El Consejo de Ministros de la Unión Europea, que tenía previsto reunirse hoy en Bruselas, estudiará la propuesta española de crear un sistema denominado ‘Puerto Transparente’, una figura que evitaría que el transbordo de tráficos de los buques procedente de Asia hacia el norte de África, como el caso del puerto de Tánger Med, se produjera solo con el propósito de disminuir el pago de los derechos por las emisiones de CO2, situación a la que estarán obligados en cantidades superiores los barcos que hagan escala en una instalación comunitaria. Así lo ha explicado hoy el responsable del área de Normativa Marítima y Cooperación Internacional de la Dirección General de la Marina Mercante (DGMM), Miguel Núñez, en una conferencia organizada por el puerto de Tarragona en la jornada de clausura del SIL 2022.
Si esta iniciativa saliera adelante, la escala de estos barcos no se contabilizaría en esos territorios a efectos de calcular la cifra de emisiones, por lo que los puertos europeos no competirían en desventaja con otros de fuera de la UE como consecuencia de la aplicación del Emissions Trading Systems (ETS), una proposición de modificación de la Directiva Europea que se enmarca en el ‘Fit for 55’, el paquete legislativo de la UE para reducir los gases de efecto invernadero como mínimo un 55% hasta 2030, que por primera incluirá al transporte marítimo en el cómputo de las emisiones.
La propuesta de los ETS ya ha recibido algunas alegaciones, como las del puerto de Algeciras, que denuncia que tal como está planteada, no reducirá los niveles de emisiones de CO2, sino que provocará una fuga de estas. En paralelo, Algeciras cree que producirá una caída en picado de los transbordos en los puertos del sur de la UE, tráficos estratégicos para asegurar la cadena logística europea y la conectividad de sus puertos.

Evitar las ‘fugas de carbono’
Ante el temor de que se produzcan estas ‘fugas de carbono’ a escalas de puertos cercanos no europeos y con el objetivo de que todos los países compitan en igualdad de condiciones para reducir las emisiones, Miguel Núñez ha comentado que se trabaja en el desarrollo de una normativa, en la que España aportara el proyecto del ‘Puerto Transparente’. Núñez, que es negociador de la delegación española ante la Unión Europea (UE) para poner en marcha el ‘Fit for 55’, ha detallado algunas de las propuestas que prevé el reglamento ‘Fuel UE’ para el transporte marítimo. A modo de ejemplo, ha precisado que para un buque ropax construido en 2012, estarían las penalizaciones de hasta 0,2 millones de euros anuales en 2023, mientras que para un barco que fija para esa misma fecha la compra de un 20% de derechos sobre el total de CO2 que emita. Esta cifra puede subir hasta el doble dependiendo del valor de mercado de los derechos de emisión. A ello, habría que sumar la directiva de fiscalidad de los combustibles. Progresivamente, con la entrada en vigor del 100% de los derechos del ETS y del reglamento FUEL EU, el buque tendría que pagar 1 millón de euros desde 2025 hasta 2030 y 1,5 millones de Euros desde 2030 y 2,2 millones de euros desde 2035 si este continuara en un escenario de consumos de combustibles como los actuales. Todo lo anterior está sujeto al escenario de variación del precio de los derechos.
Núñez ha avanzado que con el desarrollo del reglamento, sometido al doble proceso de codecisión entre el Parlamento y la Comisión Europea, la previsión es castigar el uso del GNL como combustible, especialmente a partir de 2035. En relación a las fluctuaciones del precio del carbono, que pueden forzar a la UE a replantear sus cálculos con las ETS, el representante de Marina Mercante ha instado a combinar los retos ambiciosos con la realidad de las cifras para que la propuesta sea viable.
La singularidad de los puertos de Canarias y Baleares
A la entrada del Consejo de Ministros de la Unión Europea, la ministra de Transportes española, Raquel Sánchez, ha asegurado que en la reunión se tratarían orientaciones generales en materia de los retos para afrontar el cambio climático. En relación al sector marítimo, ha especificado que “trabajaremos en los criterios para que los buques reduzcan de forma progresiva sus emisiones de CO2, una medida que consideramos muy importante y necesaria”. Paralelamente, ha añadido que ”también queremos defender la competitividad de nuestros puertos y que se atienda la singularidad de las Islas Canarias y Baleares”.