La naviera Trasmediterránea ha ganado finalmente la licitación para gestionar la línea marítima entre Melilla y Málaga, que transportará pasajeros, vehículos y mercancías. La gestión, que se iniciará el próximo 1 de abril, supone hacerse con un contrato de un importe de 3,8 millones de euros. Por su parte, Baleària se ha adjudicado el de la línea Melilla, Almería y Motril por 7,5 millones de euros. Ambas están consideradas conexiones obligadas como servicio público.
Durante el proceso de licitación, que se publicó a finales de 2020, las dos navieras optaban a los dos lotes del concurso, pero en el caso de la línea Melilla, Almería y Motril, los responsables del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) constataron que la de Trasmediterránea no disponía de la solvencia técnica necesaria. En este punto, Armas Trasmediterránea presentó un escrito, en el que manifestaba que “por un error administrativo no se ha constituido la garantía provisional solicitada para el lote 2”. Esta estaba fijada en un importe de 225.000 euros.
Con estas dos licitaciones, será la primera vez que dos navieras distintas asuman el servicio de conexión marítima entre Melilla y el sur de Andalucía, que hasta ahora siempre había gestionado Trasmediterránea. Además, en el contrato actual se ha incluido por primera vez la ruta con el puerto granadino de Motril.
Compromisos del contrato
Para ejecutar el contrato de la línea, Trasmediterránea se ha comprometido a aplicar una reducción del 1% a cada una de las tarifas máximas fijadas en el pliego y un control de emisiones (NOx) de 362.000 gramos/hora.
Por su parte, en el servicio entre Melilla, Almería y Motril, Baleària se ha comprometido a aplicar una reducción del 1% a cada una de las tarifas máximas fijadas en el pliego y un control de emisiones (NOx) de 41.220 gramos/hora.