El puerto de Barcelona, primero del Estado en cuota ferroviaria, ha acogido esta mañana la presentación de la campaña “Mercancías al tren” auspiciada por el operador ferroviario Transfesa Logistics, filial de la alemana DB Cargo. La sede de la autoridad portuaria ha acogido una jornada en la que se han tratado asuntos como el cambio climático, la huella de carbono del sector del transporte y el transporte de mercancías por ferrocarril con los principales operadores ferroviarios.

Posteriormente, se ha inaugurado una muestra ubicada en un contenedor en el Port Vell para dar a conocer a la ciudadanía los múltiples beneficios medioambientales del ferrocarril. En rueda de prensa el presidente del puerto Damià Calvet ha explicado que “pese a que los modos marítimo y ferroviario son los más eficientes, es evidente que necesitamos mayor intermodalidad para descarbonizar la actividad del transporte”.
“Transfesa, con esta campaña pretende llevar más mercancías al ferrocarril y, desde el modo marítimo y viario lo tenemos que incentivar”, ha señalado. El presidente del puerto catalán ha recordado la baja incidencia del ferrocarril en los puertos españoles, que su global apenas alcanza el 4%, “mientras que en Barcelona tenemos una cuota del 15,5% que, en todo caso, pretendemos doblar en los próximos años” para acercarse a los países del centro y el Norte de Europa.
Solo en la Ciudad Condal, el uso del ferrocarril para el transporte de mercancías supuso, en 2021, la eliminación de 46.000 toneladas de CO2 y 900.000 camiones menos en las carreteras.. “Barcelona dispuso el año pasado de 11.000 servicios ferroviarios, con una media de unos 30 cada día y en los tres anchos, ibérico, UIC y métrico”. No obstante, según Calvet “somos conscientes de que se siguen precisando obras y proyectos para incentivar el uso del ferrocarril” y, en este contexto, el puerto de Barcelona invierte en la adaptación de terminales como la de Can Tunis, en la infraestructura de la nueva área logístico-ferroportuaria del Llobregat, en la terminal de La Llagosta , con la participación en terminales exteriores, como es el caso de Monzón, Vicálvaro o Tamarite o con la construcción de una decena de apartaderos en la línea ferroviaria de interés general entre Reus y Zaragoza.

Calvet ha insistido en que “los accesos están bien encaminados y en breve, antes de verano, dispondremos del estudio básico” que será la piedra angular del posterior estudio ejecutivo que lleve a la construcción de unos accesos que llevan mucho años de retrasos difícilmente justificables.
Por su parte, Idoia Galindo, consejera delegada (desde hace poco más de un mes) de la compañía Transfesa ha indicado que para que España pueda alcanzar una cuota ferroviaria que, para 2030, pretende llegar al 10% se necesita incentivar a tres grupos básicos: a las Administraciones públicas, en su papel de toma de decisión; a las empresas, para que reduzcan sus emisiones; y a la ciudadanía que, en definitiva se verá beneficiada.
Galindo ha ejemplificado los beneficios del modo ferroviario respecto de la carretera: “supone una reducción del 80% de las emisiones de CO2, un 50% de los costes externos, un consumo energético seis veces menor y la menor accidentabilidad”.

Ha concluido las presentaciones el secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), Xavier Flores, que ha vuelto a remarcar «la importancia del tren en una doble transformación; la digital y la medioambiental».
Respecto de esta segunda, el alto cargo del Mitma ha insistido en que el ferrocarril juega un papel fundamental en la descarbonización y ha dado los datos de que el ministerio destinará 6.000 millones de euros a esta transformación, de entre los cuales, 900 millones a ayudas directas a empresas que se vinculen a la mejora medioambiental del sector del transporte, además de otros 60 millones en tres años en eco-incentivos que sirvan para compensar los costes externos del ferrocarril.
