Desde NAUCHER vamos siguiendo las diversas iniciativas que el gobierno ruso ha desarrollado en el Ártico tanto para obtener diversos recursos naturales (minerales, GNL…) como para su transporte desde la zona a diversos destinos mundiales, sobre todo GNL desde los yacimientos en Yamal , península de Kara, desde donde los buques gaseros , algunos equipados con proa rompehielos, otros auxiliados por buques rompehielos de propulsión nuclear, llevan el GNL para China y Japón a través de la Northern Sea Route.

El pasado mes de junio, Rosatom, empresa estatal que soporta la infraestructura de la Northern Sea Route (NSR) y controla todos los desarrollos de proyectos que emplean energía nuclear en Rusia, firmó un acuerdo con DP World para desarrollar un Northern Transit Corridor, que supondrá el establecimiento de un corredor de transporte de mercancías Este/Oeste a lo largo de la Northern Sea Route, para lo que se deberían construir varios modernos rompehielos (¿nucleares?), terminales portuarias , hubs de transito y, en fin, la infraestructura necesaria para pasar de los aproximadamente 30 millones de toneladas que pasarán por la NSR en 2021 (mas de 600 buques en lo que va de año), a los 80 millones de toneladas en 2024. DP prevé invertir 2.000 millones de dólares en el proyecto una vez que esté aprobado por el Kremlin.
Todo, naturalmente, faltaría más, con una decicida apuesta por la sostenibilidad y respeto por el medio ambiente. En vísperas (hoy día 9 de Agosto), de la publicación de informe del Panel de del Cambio Climático (Intergovernamental Panel Climate Change), que no nos va a traer buenas noticias.
Pero la explotación económica del Artico es una realidad que parece imparable y la utilización de sus aguas para la creación de un corredor Este/Oeste ,que reduciría sensiblemente los tiempos de tránsito entre puertos de las dos zonas, evitando naturalmente el Canal de Suez, ejerce una considerable atracción en muchos medios económicos.
Cierto que varios armadores (MSC y CMA-CGM entre ellos), han afirmado que sus buques portacontenedores no pasarán a través de las aguas árticas. Esperar y ver