Son bastantes y variadas las propuestas tendentes a una reducción de los gases contaminantes –CO2- a la atmósfera en el intento de cumplir con lo establecido en los acuerdo de París y tratar de que la temperatura del planeta no aumente por encima de los 2 grados centígrados.
La Unión Europea principalmente ha planteado una serie de iniciativas de gran nivel: Green Deal, Emission Trading Scheme… diversas asociaciones en el mundo, que en el área marítima se traducen en la política de la OMI, muy criticada hasta hoy por su escasa ambición, que pretende llegar en 2050 al 50% de los niveles de emisiones del año 2008. Asociaciones de armadores, fletadores, sobre todo del Norte de Europa, quieren alcanzar un nivel de contaminación ‘cero’ en 2050: Getting to zero coalition. Las presiones para que la IMO actúe y dicte normas tendentes a reducir los niveles de emisión de los buques a la atmósfera son muy potentes y veremos cómo, en la Cumbre del Clima que se celebrará en Glasgow en Noviembre de 2021, estas presiones se redoblarán.
Varias son las vías de acción: en primer lugar el diseño de los buques como fórmulas de mayor eficiencia en cuanto al diseño, aparatos propulsores de menor consumo y, sobre todo, a la utilización de nuevos combustibles.
En estos últimos años se están considerando diferentes opciones que detallamos:
Combustibles fósiles
Derivados del petróleo tradicionales: VLF (Very Light Fuel Oil) MGO (Marine Gas Oil), MDO (Marine Diesel Oil) y el tradicional HFO (Heavy Fuel Oil) que tiene una participación del 3% de azufre y que solo pueden utilizar los buques equipados con scrubbers. Todos estos derivados del petróleo, con mayor o menor grado están destinados a desaparecer debido a la contaminación por CO2 y partículas PM que producen sus gases de combustión. Lo harán a una velocidad igual a la creación de nuevos combustibles.
Gas Natural licuado
El GNL, también conocido como LNG por sus siglas en inglés, hasta hace un par de años. Sus gases de combustión son mucho mas reducidos que el fuel oil tradicional, se había considerado una alternativa a éste; pero, a día de hoy, parece que la tendencia general es, como mucho, tratarlo como un combustible de transición hasta 2040/2050.
Pilas de litio-ión
No hay demasiado que decir. Por sus dimensiones y riesgos son de uso para embarcaciones menores y de pequeño tonelaje en trayectos cortos.
Biocombustibles
Productos de tratamiento de residuos. No tienen demasiado éxito por el momento
Metanol
El metanol es un combustible obtenido hasta ahora por procedimientos contaminantes, a partir del gas natural. En consecuencia no estaba siendo considerado como un combustible a futuro. Pero por su facilidad de almacenaje, la posibilidad de combustión con otros modelos en motores duales y rebajando los niveles de contaminación, el llamado green metanol obtenido a partir de energías renovables, y su utilización a pequeña escala a día de hoy, le hacen un combustible atractivo, poco contaminante y a considerar en el futuro próximo.
Hidrógeno verde
Se trata de la nueva estrella mediática. El hidrógeno obtenido por electrólisis del agua a través de energías renovables y combinado con nitrógeno da amoniaco (NH3). Es, sin duda, la estrella del firmamento de los nuevos combustibles. Europa, Estados Unidos, Japón, China, etc. se plantean muy seriamente la utilización del amoníaco como combustible limpio para cumplir las expectativas de 2050.
¿Cuándo llegará?
Es una pregunta de difícil respuesta hoy. Los buques que se construyen en la actualidad y, en mayor medida, los que se construyeron entre 2018 y 2020, no podrán aplicar –parece- el amoníaco. Sí que lo harían con el metanol. Todo es también cuestión del desarrollo de nuevas tecnologías en materia de desarrollo de los nuevos propulsores.