El Ayuntamiento de Santurtzi (localidad en la que está situada el puerto de Bilbao) ha efectuado una declaración institucional en apoyo a la situación de los estibadores eventuales. En el texto, firmado por la alcaldesa, Aintzane Urkijo (PNV), y otros representantes del PNV, PSE, EH-Bildu y Podemos, se menciona el caso de Juan Mari Etxeandia, un estibador que ha acumulado 1.800 contratos en 14 años pese a trabajar siempre en la misma empresa, como ejemplo de la situación del colectivo. Así, la declaración incide en que “el listado de agravios es igual de extenso que el número de contratos”.
La declaración plantea que la situación de los estibadores es a todas luces un fraude de ley, tal y como afirma una reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco De hecho, el texto recuerda que, lejos de mejorar o solucionarse, la situación ha ido incluso a peor, ya que actualmente la mayoría de esos 100 trabajadores eventuales han sido victimas de un despido encubierto.
Las empresas de la estiba han decidido, después de 14 años, no volver a contratar a esos trabajadores eventuales. Una situación sin precedentes v sin ninguna explicación, más si cabe teniendo en cuenta que estos trabajadores son necesarios para sacar adelante la carga de trabajo existente en el que es, el principal puerto comercial del Cantábrico.
Represalia laboral
La moción incide en que se trata de una situación que no tiene precedentes en la historia del puerto, pero si una causa muy clara y concreta. Esta situación es el castigo para exigir que se respeten sus derechos laborales. A todas estas cuestiones concretas que afectan de manera exclusiva al colectivo de trabajadores eventuales, el texto añade que se esta creciendo tal y como debiera teniendo en cuenta las cargas de trabajo, sino que está descendiendo. Y todo ello a pesar de que el convenio colectivo del sector plantea aumentos de plantilla en función del número de jornadas extra que se realizan anualmente.
Los estibadores aluden a que el puerto de Bilbao es el único del Estado en el que no se ha producido ninguna incorporación en la plantilla de la estiba en más de 14 años. Por eso, el colectivo cree que es importante subrayar que todo esto está ocurriendo en las instalaciones de una infraestructura que es estratégica para nuestro país y que tiene un carácter evidente de interés general.
En este contexto, el pleno del Ayuntamiento de Santurtzi ha querido mostrar su solidaridad y apoyo al colectivo de estibadores eventuales del puerto de Bilbao, así como denunciar la grave situación que están padeciendo. El pleno realiza un llamamiento a todas las empresas, sindicatos con representación el puerto de Bilbao e instituciones implicadas a dar los pasos necesarios para solucionar la situación del colectivo de estibadores eventuales del puerto, siendo imprescindible para ello el retorno con normalidad a sus puestos de trabajo y la aplicación de unas condiciones laborales estables y dignas.
Sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco
El Superior vasco ha declarado en fraude de ley los contratos de los estibadores eventuales de Bilbao Ante la primera sentencia, decenas de trabajadores temporales que llevaban años encadenando contratos de un solo día han demandado. El Tribunal Superior vasco les da la razón y, ante la demanda de uno de ellos, concluye que su contratación ha sido realizada en fraude de ley porque debería tener carácter indefinido. En consecuencia, condena a las empresas estibadoras a hacer fijo al demandante o bien a pagar la indemnización correspondiente, 50.000 euros en su caso. La decisión pone en jaque el funcionamiento del puerto y, de hecho, las compañías han dejado de contratar eventuales mientras se aclara la situación.
El fallo, dictado por la sección del magistrado Juan Carlos Iturri, revela muy bien la situación de estos trabajadores. El estibador empezó como eventual en 2008 y ha trabajado siempre a través de las ETT que han desempeñado ese papel en el puerto; primero Adecco, luego Denbolan y en los últimos años Randstad. A finales de 2020 presentó demanda al considerar que debía ser indefinido. El Juzgado de lo Social número 10 no le dio la razón, pero recurrió al Superior vasco y éste falló a su favor. Tras considerar que había sido contratado en fraude de ley le dio opción a elegir una de las empresas estibadoras (CSP, Bergé, S.L.P o Toro y Betolaza) en la que quedarse como fijo. Luego dio opción a la compañía elegida a quedárselo como indefinido o pagarle 50.000 euros de indemnización, aunque todas las empresas debían asumir la condena de una forma solidaria.
Ante la incertidumbre por el fallo del Superior vasco, las empresas han decidido no contratar a eventuales para labores de estiba. Si con la anterior legislación les ha caído una condena, con la reforma laboral en vigor la cosa se endurece aún más. Así que los fijos están doblando turnos para sacar adelante el trabajo.