El puerto de Barcelona recuperó, en 2022, la senda del crecimiento y, con los datos aportados esta mañana durante la rueda de prensa en la sede de la autoridad portuaria se refuerza el papel del recinto de la capital catalana como clave para el avance de la economía. Cifras récord en cuanto a movimiento de mercancías, con cerca de 71 millones de toneladas movidas (el 6,9% más), pero también en el aspecto económico, con una cifra de negocio que alcanzó los 181 millones de euros (cerca del 20% por encima del año precedente).
El presidente del puerto, Lluis Salvadó; acompañado por el director general, José Alberto Carbonell; y por la subdirectora general del área económico-financiera, Míriam Alaminos; han presentado los datos más relevantes este mediodía. Para Salvadó “los resultados son buenos, pese a tener que convivir en un contexto internacional convulso, con la crisis energética o la Covid persistente en China”. En este sentido, “en encarecimiento de materias primas o del transporte son factores que no han facilitado la plena recuperación post-Covid”, ha señalado.



Respecto de los tráficos, Salvadó ha destacado el aumento en GNL, potasas e importación de vehículos eléctricos, además de los contenedores de comercio exterior con destino u origen en Estados Unidos o la recuperación, con récord, del tráfico de pasajeros de ferry. Además ha destacado tres bases de trabajo fundamentales en 2022: el proceso continuo hacia la transición energética (con la puesta en marcha de pruebas piloto de OPSs o la nueva gabarra de suministro de GNL), los accesos ferroviarios (con la aprobación del PDU o la licitación del ramal interno del puerto), o el impacto de relevancia de la celebración, el próximo año, de la Copa América.
Carbonell ha tomado la palabra para destacar el movimiento de mercancías en 2022, del que ha destacado que se trata del mejor ejercicio, un 5% mejor que el conseguido en el año 2018. Han crecido todas las categorías: mercancía general, graneles líquidos y sólidos, vehículos o pasajeros, pero también lo ha hecho el tráfico con el hinterland o el tráfico Ro-Ro. Uno de los pocos descenso se lo ha anotado la cuota ferroviaria que ha descendido levemente a causa de la menor exportación, fundamentalmente de cereal.
Sí destacan mercancías como el GNL que, por la coyuntura política derivada de la guerra en Ucrania y la paulatina desconexión energética de Europa con Rusia, han crecido el 27%, al tener en el recinto la mayor planta de regasificación de Europa,. También los pasajeros de ferry, que aumentan el 161% gracias al espectacular crecimiento de los trayectos a Baleares. Respecto de los cruceros, también han aumentado, pero aún están lejos de las cifras prepandemia.
También ha influido en el descenso de las exportaciones el conflicto diplomático con Argelia, un mercado importante para Barcelona que, por motivos conocidos, cortó de raíz el comercio exterior con España a mediados del pasado año. Destacan, asimismo, los tránsitos en contenedores que, por los problemas con la estiba en Valencia y los contactos y el trabajo con las principales navieras, parece que ha trasladado parte de su tránsito a la Ciudad Condal. En este sentido, los TEUs en tránsito aumentaron el 4,5%.
Además, Carbonell ha explicado que tanto en materia de contenedores, como de gas natural licuado, como de vehículos, Barcelona se ha convertido en un importante hub de distribución hacia Europa y son varios los armadores que apuestan por un tráfico directo Asia-Europa siendo el puerto catalán la primera escala tras el paso por Suez y, en algunos casos, la única que realizan las navieras en el Viejo Continente.
Respecto de los resultados económicos, Barcelona vuelve a mostrar su excelencia. Míriam Alaminos ha señalado que el puerto, a pesar de ser el tercero en cuanto a movimiento global de mercancías, es el primero del Estado en cuanto a valor financiero y en cuanto a la contribución a los diferentes mecanismos de soporte, que han aumentado el 55% respecto a 2021. Así, el sostenimiento de Puertos del Estado supone el 4% del resultado del ejercicio. A esto se le debe sumar otro 4% destinado al fondo de compensación interportuario, el 1% al fondo 4.0 o un 25% del total del fondo de accesibilidad terrestre: 16,5 millones de euros en total.

Alaminos, en conversación con NAUCHERglobal, también ha reconocido el bajo impacto en la deuda a largo plazo con el Banco Europeo de Inversiones (124 millones en total) que pudieran haber provocado la subida de los tipos de interés del Banco Central Europeo. Esta deuda contraída tiene aproximadamente los mismos guarismos en cuanto a porcentaje fijo como de variable, pero las condiciones son tan buenas y la coyuntura internacional tan incierta que el puerto ha realizado su amortización ordinaria reduciendo la deuda el 14% sin utilizar los más de 23 millones de euros de que dispone en tesorería, que servirán para ejecutar los grandes proyectos en los próximos años utilizando, en la medida de lo posible, fondos propios.
En este contexto, los resultados de explotación han sido de 54 millones de euros, cifra excepcional durante este ejercicio al incorporar las provisiones e ingresos atípicos por litigios antiguos. El Ebitda, de 104 millones de euros y el resultado del ejercicio 63 millones de euros, un 66% superior al del anterior. Asimismo, el flujo de liquidez (cash flow) ha alcanzado los 101 millones de euros.
Finalmente, el presidente ha vuelto a tomar la palabra para hablar de los proyectos para este 2023 y años posteriores: se prevé una aportación de cerca de 300 millones de euros en actuaciones que van en cinco líneas: electrificación, accesos, obras en el Port Vell para acoger la Copa América, actualización de infraestructuras claves y mejoras tecnológicas en varios frentes. Salvadó ha culminado señalando que «se trata de proyectos que, o bien acabamos de licitar y empezarán ya, o bien que licitaremos durando este año».