Ante lo expuesto en el artículo anterior, puede usted pensar: estoy de acuerdo en la hipocresía de nuestros políticos, pero eso no quita una pizca de mérito a los que salvan a nuestros hermanos. Permita que discrepe. Lo que los medios de comunicación nos presentan como rescate no es tal. En realidad, se trata de un tráfico de pasajeros irregulares en condiciones horrorosas que nunca deberíamos haber permitido.
Durante el año 2019, el Gobierno de España ha reducido a la mitad la inmigración por mar. Básicamente es porque ahora el reino hermano de Marruecos, como gustaba llamarlo el rey emérito, rescata a los náufragos en sus aguas territoriales en vez de llamar a Salvamento Marítimo, ángeles con botas de goma que mejor trabajo tienen que hacer, y a la sufrida y disciplinada Armada española. La solución para que nuestros marinos no tengan que ir hasta las mismas playas de Marruecos ha sido bien simple: soltar hasta la fecha 180 millones de euros. Un gran amigo mío, ya retirado, trabajó en los servicios de inteligencia. Me comentaba cual es la más abundante y fiable fuente de información para esas agencias: una lectura cuidadosa y global de la prensa. Veamos que dicen nuestros periódicos generalistas.

Patrullera de la Marina Real marroquí
Como terminar con los naufragios. Devueltos a suelo marroquí. La participación de Marruecos ha sido determinante para que, en pocos meses, España pasase de ser la principal ruta mediterránea para la migración clandestina a presentar su colaboración con Rabat como un modelo a seguir para contener la inmigración irregular y combatir a las mafias. España y sus socios europeos son partidarios de reforzar la cooperación con el reino alauí al que han recompensado a lo largo de estos meses con mimo diplomático y diferentes partidas económicas que ya alcanzan los 180 millones de euros. https://elpais.com/politica/2019/10/15/actualidad/1571160471_893228.html
Una guerra con armas diferentes. A dos días de la llegada a Valencia de los 629 inmigrantes y refugiados rescatados por el Aquarius, entraron este jueves por el Estrecho de Gibraltar procedentes del norte de Marruecos 471 inmigrantes en 57 lanchas que fueron auxiliados por efectivos de Salvamento Marítimo en uno de los operativos más duros que se recuerdan. Al menos cuatro subsaharianos perdieron la vida durante la travesía. Fuentes de la lucha contra la inmigración clandestina aseguran a EL MUNDO que el país vecino vuelve a estar detrás de esta oleada de pateras. (…) Todo apunta a una acción coordinada para lanzar un aviso o llamada de atención como la que se produjo en agosto de 2014, cuando llegaron 900 inmigrantes en sólo un día a bordo de 80 embarcaciones hinchables. Según desveló EL MUNDO, durante 24 horas el país vecino ordenó que se relajase la vigilancia. Fue la implacable respuesta de Mohamed VI, molesto porque una patrulla de la Guardia Civil le había dado el alto a su yate real cuando navegaba con su séquito en aguas de Ceuta. https://www.elmundo.es/espana/2018/06/16/5b242067468aeb170b8b4573.html
Hay más, pero con esto es suficiente para comprender que en los viejos tiempos una guerra era donde los pobres morían por los ricos, y los padres enterraban a los hijos. Pero eso ya no se lleva. Ahora priva la guerra 4.0: todo es un arma. La posverdad o hechos alternativos (en mis tiempos conocidos como “mentira cochina”), las fake news de las redes sociales, la guerra económica… Eso sí, los pobres siguen siendo un arma magnífica. Tienes un montón, si se mueren da lo mismo y son muy fáciles de manipular. Y hoy en día no hay que darles ni un fusil: basta meterles en una patera y saturar con ellos la economía enemiga. En cuatro días tendrás a Europa a tus pies, con un buen fajo de euros.
DE MARE NOSTRUM A FRONTEX
Día 3 de octubre de 2013. Un pesquero de 20 metros de eslora, cargado con más de quinientos inmigrantes que han pagado un pasaje a las mafias de casi tres mil euros, está a menos de un cuarto de milla de Lampedusa, la tierra prometida. De repente, la combinación de un fallo de motores y un incendio provocado al querer hacer señales a tierra hace que el buque naufrague. Alrededor de cuatrocientas personas no llegarán vivas a tierra. Una semana después, quizás cincuenta personas mueren en otro naufragio. No es solo que ignoremos su nombre: jamás sabremos su número. El mundo se horroriza. Durante años, el goteo diario de pateras (y muertes) en el Mediterráneo a nadie ha importado, pero la noticia ha saltado a la prensa y ahí duele a los políticos. ¡Presto! El fondo de Fronteras Exteriores de la Unión Europea (UE) pone encima de la mesa 1,8 millones de euros, y la Regia Marina zarpa. ¡Caramba, cuánto dinero! Pues sepa usted que el coste real de la operación eran 300.000 euros… cada día. La operación Mare Nostrum trae a Europa alrededor de 150.000 migrantes.

Operación Frontex
Pasan las semanas y la opinión pública olvida. Europa del norte, sin frontera con los refugiados, bien podría cantar a coro la estremecedora poesía de Bertold Brecht:
Primero cogieron a los comunistas,
y yo no dije nada porque yo no era un comunista.
Luego se llevaron a los judíos,
y no dije nada porque yo no era un judío.
Luego vinieron por los obreros,
y no dije nada porque no era ni obrero ni sindicalista.
Luego se metieron con los católicos,
y no dije nada porque yo era protestante.
Y cuando finalmente vinieron por mí,
no quedaba nadie para protestar.
Matteo Renzi, primer ministro italiano, solicita a la UE menos palabras y más acción. De nada sirve. Con una visión sesgada y populista de la inmigración por parte de los votantes, con una prensa ocupada en otros temas, se cancelará la operación Mare Nostrum el 1 de noviembre de 2014, y se reemplaza por la operación Tritón, eso sí, ya no liderada únicamente por un Estado sino por Frontex, la agencia europea de la guardia de fronteras y costas. Francia, Alemania y España, países muy sensibilizados con el problema, se comprometerán generosamente con el proyecto. A un coste de 2,9 millones de euros al mes, mucho menos ambiciosa que la anterior, no frenará el terrible incremento de muertes en la mar. Como en el punto anterior, demos un breve repaso a la prensa.
La UE sustituyó la misión italiana por otra militar con menos medios y centrada en el desmantelamiento del modelo de negocio de los traficantes:
Principios de octubre del 2013. En menos de 10 días el mar que rodea a la isla italiana de Lampedusa se tragó de golpe a más de 600 personas. La tragedia, lo mismo que las que se han producido después en el Mediterráneo central o el mar Egeo, conmocionó a Europa, pero la lentitud de la solidaridad europea hizo que el Gobierno del primer ministro de Italia, Enrico Letta, se viera obligado a actuar en solitario. Lanzó la operación Mare Nostrum, una misión de salvamento y asistencia humanitaria que sobrevivió poco más de un año -entre el 18 de octubre del 2013 y el 31 de octubre de 2014- y terminó desmontada pese a su éxito: casi 100.000 inmigrantes rescatados, 499 cuerpos recuperados (1.800 desaparecidos) y 728 traficantes detenidos. https://www.elperiodico.com/es/internacional/20170227/de-mare-nostrum-a-la-operacion-sofia-estas-son-las-misiones-de-la-ue-en-el-mediterraneo-5864403
Efecto llamada: El número de migrantes que han cruzado el Mediterráneo para alcanzar Europa se ha desplomado de un millón en 2015 a menos de 50.000 en lo que llevamos de 2019. Pese a esta caída del 95%, la inmigración sigue siendo la principal preocupación de los europeos y el debate se ha ideologizado tanto que rechazar o acoger un barco de una ONG con inmigrantes, como ha demostrado el Open Arms, se percibe como una victoria o un fracaso político.
Con 160 migrantes a bordo, el Open Arms ha esperado durante más de 20 días frente a las costas italianas para desembarcar en Lampedusa. Matteo Salvini, ministro de Interior italiano, rechazó su entrada calificándolo de «servicio de taxi marítimo». La situación encontró un final inesperado cuando este martes España mandó un barco para recogerlos y, apenas unas horas después, con el buque ya en camino, un fiscal italiano ordenó su incautación y el desembarco inmediato de los náufragos. https://www.elconfidencial.com/mundo/europa/2019-08-23/open-arms-mafias-efecto-llamada-mediterraneo_2185251/