Los aumentos de los costes a los que debemos hacer frente diariamente como son las tasas portuarias, la subida del IPC (cerca de un 15% los últimos 2 años), sumados al incremento del coste de la seguridad social y los costes de inversión “están teniendo un impacto brutal en nuestras empresas mermando la competitividad y limitando nuestra capacidad de crecimiento”, según han informado desde la Asociación de Empresas Estibadoras Portuarias de Barcelona.
Así, “las tensiones generadas en los mercados de recursos naturales, con la subida de los productos energéticos y los componentes tecnológicos se trasladan directamente en un desorbitado incremento de nuestros costes de inversión ya sea en obra civil o en maquinaria. Adicionalmente, el costo de financiación se ha multiplicado varias veces (la tasa Euribor de -0.28% a finales del 2019 hasta llegar a los 3,7% en la actualidad)”. El incremento de los costes generales y el deterioro de los retornos de inversión, sumado al entorno de elevada volatilidad “hace que seamos mucho más cautelosos al momento de invertir en nuestras terminales afectando directamente al futuro del sistema portuario”.
Estos incrementos generalizados de los costes “están acrecentando las dificultades de las empresas estibadoras para cumplir con las obligaciones de inversión y compromisos de contratación ya dispuestos, y está limitando las posibilidades de competir en el mercado global”, según explican. En este contexto, “las empresas estibadoras necesitamos soluciones efectivas para poder afrontar esta complicada situación”.
Según la asociación “el sector portuario es clave para el desarrollo económico de la región y su crecimiento sano y eficiente, es vital para la competitividad de los exportadores e importadores”. Es por ello por lo que, “solicitamos a las autoridades competentes que sean permeables a analizar formas para acompañar esta situación y garantizar estabilidad y crecimiento del sector a largo plazo”.