Tras más de dos años de dificultades por la pandemia, que paralizó completamente la actividad, el sector de los cruceros se ha reivindicado en la 60ª Asamblea Medcruise, que agrupa a los puertos del Mediterráneo que acogen este tipo de embarcaciones. En una jornada que se estrenó ayer por la noche en S’Agaró, y que reparte hasta el viernes sus sedes entre Roses y Palamós, la Costa Brava ha proyectado su marca global de cruceros en una asamblea Medcruise de récord, con más participantes y representantes de las compañías navieras que nunca. Así lo ha destacado la presidenta de Medcruise, Figen Ayan, directora a su vez del puerto de Galataport.
Figen Ayan ha aportado cifras para resaltar la fortaleza del sector de los cruceros. En el caso de los asistentes a la asamblea, ha recordado que los asistentes en anteriores citas solían rondar entre las 80 y las 100 personas, mientras que en esta se han reunido 185. Mientras, la participación de las compañías de cruceros se acostumbraba a situar entre las 10 y las 14 líneas, cuando en la Costa Brava se han presentado 22 ejecutivos de 18 compañías. El buen momento del sector crucerístico, según Ayan, se evidencia en la recuperación de la actividad de las líneas, que en este momento ya está al 75% respecto al año 2019 y con la previsión de alcanzar el 100% al finalizar el periodo estival.

“La resiliencia, la colaboración, la innovación, la adaptación y la sostenibilidad son conceptos que forman parte de la filosofía de Medcruise”, ha destacado Ayan para recordar la capacidad de la industria de los cruceros de seguir adelante “a pesar de las presiones recibidas durante la pandemia por cuestiones climáticas”. De hecho, la presidenta de Medcruise ha insistido en que “nuestra resiliencia es algo natural”.
Marca Costa Brava
Entre los retos pendientes del ámbito de los cruceros en el escenario postcovid, Figen Ayan, ha enumerado la necesidad de abordar la nueva manera de planificar y viajar, valiéndose de recursos como la tecnología que mejor la experiencia del usuario.

Desde el Patronato de Turismo de la Costa Brava, entidad perteneciente a la Diputación de Girona, su vicepresidente segundo, Jordi Masquef, ha elogiado “nuestra situación geográfica ventajosa, paisajística y la experiencia acumulada en la gestión de las actividades turísticas”. En este sentido, ha precisado que la marca ‘Costa Brava Cruise Ports’, con una década de trayectoria, ha aportado más de 40 millones de euros a la economía de la zona, erigiéndose en “una oportunidad para dar a conocer las infraestructuras y la bondad del territorio”.

Proyectar la marca Costa Brava al mundo es una de las prioridades que se ha marcado Lluís Puig, alcalde de Palamós, una de las poblaciones anfitrionas de esta edición de la asamblea de Medcruise. Puig ha señalado que Palamós, el segundo puerto base de cruceros de Catalunya después de Barcelona, tiene como objetivo “fidelizar e incrementar la cifra de visitantes en un camino que tenemos que recorrer juntos la Administración, las entidades y el sector de los cruceros”.

Apuesta sostenible
La sostenibilidad es otro de los factores esenciales en el contexto de adaptación de los cruceros. La primera teniente de alcalde de Roses, Montserrat Mindan, ha asegurado que “en un momento de recuperación, marcado por la confianza demostrada por las navieras, tenemos la oportunidad de mostrar nuestro patrimonio que, en el caso de Roses, es una bahía natural situada entre dos parques naturales”.
El año 1998 fue clave para la administración catalana, que creó el organismo público Ports de la Generalitat, a la vez que se adhirió a Medcruise. Esta coincidencia es la que ha recordado en su discurso el secretario de Infraestructuras de la Generalitat y presidente de Ports de la Generalitat, Isidre Gavín. En esta línea, ha aludido a los 45 puertos que gestiona el organismo que preside, “en un camino conjunto el de Ports de la Generalitat y el de Medcruise que ha generado riqueza en el territorio y ha ocupado a un gran número de personas”.

Gavín ha comentado a los asistentes a la 60 asamblea de Medcruise que los dos puertos que acogen cruceros en la Costa Brava han diversificado su tipología de embarcaciones, de forma que Palamós recibe los de lujo de tamaño grande y mediano, mientras que el de Roses lo hace con los más pequeños. Así, ha apuntado que entre 2017 y 2019, la Costa Brava acogió una media de 44 cruceros anuales.
La recuperación del sector, los desafíos medioambientales y el desarrollo tecnológico para mejorar la relación con el cliente parece que serán los ejes sobre los que se centre la 60 asamblea de Medcruise, que se celebrará hasta el viernes. Tal como ha afirmado la primera teniente de alcalde Roses, Montserrat Mindan, “queremos que tras la asamblea, se marchen contentos y enamorados de la Costa Brava”.










