Desde tiempos de los fenicios, la mar se explica con dos conceptos: estrategia y economía. Mientras escribo estas líneas, las aguas de Barcelona son seguras. Mañana, ya se verá.
Deja esto una única vara de medir: don Dinero. Tanto vales cuanto tienes, y tanto tienes cuanto vales. Dos linajes solos hay en el mundo, como decía una agüela mía, que son el tener y el no tener, dice Sancho echando mano al potaje hasta que Quijote le pide que coma y calle, que tal plática le entristece.
Barcelona es el cuarto puerto de cruceros a nivel mundial, el primero en Europa. Dos millones de turistas bajan cada año de los hoteles flotantes a tomar una cervecita, ver el museo más visitado de la ciudad (si alguno lo dudaba, evidentemente nos referimos al del Barça), y comprar unas bambas “Niqué” que un buen hombre vende sobre una manta, y gracias a eso hoy podrá cenar algo. No hablamos únicamente de economía portuaria. El impacto sobre la ciudad es crítico.
Me contaba un capitán que peina canas (los capitanes nunca son viejos. Son más sabios. Lo que pasa que algunos pasan a peinar cabello blanco, y otros directamente a rascarse la frente amplia) cómo descargaba el carbón donde estuvo la estatua del Antonio López que tanto amó e hizo por esta ciudad. Ahora atracan ahí superyates como el Eclipse o el Dilbar, que vienen a salir por unos trescientos o cuatrocientos millones de eurillos, dependiendo de los extras. Vienen a ser como un château en la Corniche pero que se mueve, y al armador no le duele abrir la cartera para ofrecer a sus huéspedes la mejor hospitalidad mientras deciden en un ambiente relajado el futuro de la economía mundial. Frívolamente podríamos pensar que solo favorecen a los clubs privados y a restaurantes trufados de estrellas Michelin, pero eso no es cierto. Muchos viven del cordero, como cantaban Joham y Kaps, y entre ellos hay de todo: desde mecánicos navales a especialistas en las tecnologías navales más punteras.
Barcelona movió este año pasado 3,3 millones de TEU. No llegamos a los cinco millones de Valencia y Algeciras, pero sí a hablar de big money. Y por cierto, de los cinco puertos más importantes del mundo cuatro están en China, y el quinto es Singapur. Es parte de lo que recibe el nombre de “collar de perlas chino”. No olvidemos quién paga, y quien paga manda, la nueva terminal Hutchinson. De eso hablaremos un día de estos.
La marina deportiva siempre ha tenido el soniquete de cosa de gente con posibles. No voy a entrar ahora en cuanta gente no llega a fin de mes en nuestra ciudad, incluso en necesidades básicas. Ya hemos hablado de ello en estas páginas y seguiremos en el tema. Aún así el alquiler de un amarre y la compra y mantenimiento de un velero de 25 pies no es mayor que llevar a toda la familia de vacaciones más allá de Torremolinos. A tiro de bus tenemos Port Vell, Port Olímpic, Port Forum y Badalona, con Renfe muchos más. La oferta es amplia, y a medida que nos alejamos más económica. Material, mantenimiento y ocio crean muchos puestos de empleo.
¿Qué más vemos en nuestro puerto? El casco azul del SVA, el rojo del Salvamento Marítimo, el heineken de la Guardia Civil. Eventualmente el gris de la armada pero no como en los tiempos del Llobregat, ahora solo en visita de cortesía.
LA PESCA RESISTE
Queridos amiguitos, en este mundo todo está bajo control… ¿todo? ¡No! Una aldea poblada por irreductibles galos resiste ahora y siempre al invasor con una poción mágica que los hace invencibles: el cerebro
(Evaristo Páramos)
Transversalidad, sostenibilidad, sensibilización, pienso, mientras lloro por una cebolla. Al verla en un super solita sobre una bandeja de poliespan envuelta en film. Percibimos el mundo a través de una pantalla y no con nuestras manos. No solo eso: nos falta pasar los miles de estímulos digitales que recibimos por el filtro de la más elemental crítica. Nos llamamos solidarios y no queremos ver el hambre en las calles de nuestra ciudad. Ecologistas, y compramos ropa de temporada fabricada por mano de obra esclava que desechamos en buen uso. ¿Todo está perdido? ¿todo? ¡No! Voy a hablaros no de un proyecto sino de una realidad que viene pasando de padres a hijos desde tiempo inmemorial, que incorpora tecnología sostenible, que intenta repartir los beneficios de forma justa y social entre los suyos, y que tiene un plan de negocio que les permite pedir un espacio entre los monstruos económicos que antes hemos citado. No vamos a hablar de subvencionar una reliquia solo por amor a unos tiempos pasados.

José Manuel Juárez
José Manuel Juárez, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Barcelona, nos ofrece una mano fuerte, callosa, más acostumbrada a acarrear cajas de pescado en lo duro del invierno. No viene del puente ni de máquinas, sino de la durísima vida del marinero. No es hombre de paños calientes ni de medias palabras.
¿Cuál es la situación actual de la pesquera en Barcelona?
En veinte años hemos perdido la mitad del volumen de la flota. Antes, llevábamos siete personas a bordo. Ahora, cuatro para la misma faena. Faenan diez arrastreros, de seis de la mañana a cinco de la tarde, entre tres y seis millas de la costa, 13 cerqueros desde las once de la noche hasta el alba, a dos millas de la costa, dos palangreros y dos que van al trasmallo. Aún así, humildes pero los números salen. La facturación anual es cercana a los ocho millones de euros y damos empleo directo a 202 trabajadores, más el personal de la cofradía. Es un empleo fijo, que se mantiene a lo largo de los años. Es decir, por cada millón facturado se mantienen 25 empleos, frente a muchas otras empresas y sociedades que reciben mayores aportaciones y cuyo ratio es de cinco empleos por millón. Y hablo solamente de los empleos directos: no incluyo el tráfico comercial de servicios, desarrollo, mantenimiento, control, seguridad, logística y otros que generan una cantidad evaluable de indirecto.
En cuanto a las condiciones sociales se lucha por mejorar el plan de pensiones. El pescador jubilado siempre había sido olvidado. Los honramos haciendo que no les falte pescado fresco (¡digan lo que digan las normas!). Igualmente ofrecemos lo que podemos a los comedores sociales de la ciudad.
Es admirable vuestra solidaridad en un mundo en que el trabajador es un “recurso humano”.
¡La pesca ha estado unida a Barcelona de toda la vida! ¡Mira Santa María del Mar! Y es un oficio que pasaba de padres a hijos. La gestión de los barcos es mayormente empresas familiares. De la Barceloneta, de toda la vida. En la actualidad un 63 por ciento de los trabajadores son nativos, un 20 por ciento magrebíes, y un once por ciento del Senegal. Ya está en marcha una formación para marinero, que estará abierta a inmigrantes y menas. ¡Y no se va a pagar un cuarto o un medio al marinero aprendiz como antaño, sino cuanto menos el salario mínimo desde un primer día! Y con un empleo de por vida.
PLAYAS LIMPIAS CON BIOCIDAS
¿Puede ser la pesca artesanal ecológica y sostenible?
Por supuesto. Faenamos en caladeros estables, así que somos los primeros interesados en cuidarlos. Antiguamente había digamos una cierta manga ancha en el caballaje de los motores, Nos comprometemos a que sean exactamente los especificados, para evitar la tentación de faenar con puertas demasiado grandes. Estamos instalando puertas voladoras, que respetan el fondo, y lo oxigenamos regularmente. No solo conservar: recogemos basuras. Cada día traemos a puerto 3.500 kilos de residuos, y cada tanto montamos campañas especiales de limpieza. Por ejemplo, del 20 de noviembre al 2 de diciembre pasado trajimos 36 toneladas de materiales que el mar no hubiera podido degradar a puerto.
Actualmente estamos faenando 200 días al año, un diez por ciento menos que tres años atrás. Esto incluye cuarenta días de parada biológica.
Otro ejemplo: hemos instalado a bordo baterías de litio para no depender de los motores en el caladero. No solamente conseguimos cero emisiones en esa zona: también mejora la contaminación sonora e intentamos que la lumínica.
Quiero hacer una reflexión sobre lo que nos cuesta tener banderas azules en las playas. Para mantenerlas limpias se emplean biocidas, que posteriormente llegan a los caladeros.
Uniendo por vuestra parte lo tradicional y la tecnología.
Bueno, llevamos una APP en el móvil que nos indica cuantos días nos quedan al año para faenar en cada tipo de pescado. No es ninguna tontería, ayuda a organizarte para por ejemplo reservar la gamba para Navidad. Por otra parte, en tierra tenemos probablemente las instalaciones más obsoletas de Europa. Nosotros mismos hemos tenido que adaptar el agua, la electricidad, instalar una planta de hielo ionizado. Y el Ayuntamiento se acuerda de nosotros sólo en época de elecciones.
Ayudas no os llegan demasiadas.
España tiene aún 600 millones de Euros del Fondo Europeo de ayudas a la pesca que no han sido asignados y a este paso serán devueltos. ¿Cómo explicar esto a los pescadores? La cofradía de pescadores de Barcelona ha sido pionera en la última década en muchos aspectos de pesca sostenible y reparto más justo de los recursos. Si acudimos al espíritu y objetivo del fondo FEMP encontramos que entre los principios inspiradores están, y en aplicación del reglamento (UE) n° 508/2014 del Parlamento Europeo y del Consejo de 15 mayo de 2014: ayudar a los pescadores en la transición a la pesca sostenible, ayudar a las comunidades costeras a diversificar sus economías, financiar proyectos para crear empleo y mejorar la calidad de vida en las costas europeas. Efectuando una lectura del Reglamento y más en concreto, en el artículo 6, nos encontramos las prioridades, en las que destacamos la de aumentar el empleo y la cohesión social en armonía con la sostenibilidad y recuperación de la biodiversidad, la Cofradía a que represento como Patrón Mayor cumple con los estándares, normas y compromisos que inspiran el fondo. El reparto del Fondo pensamos que tendría que ser en las mismas condiciones de igualdad, favoreciendo a quien o quienes mantienen a lo largo de su trayectoria histórica el mantenimiento de esas prioridades inspiradoras del Fondo.
¿Qué hace especial y necesaria la pesca artesanal hoy en día?
¡Que no hay color! Ya hace diez años que traemos la etiqueta “Peix de la Barceloneta”. Del caladero a tu plato en máximo 48 horas. Ningún otro tipo de pesca puede hacer esto. Y a precios al alcance de todos: un kilo de pescado azul de esta calidad sale a 1,80 en la lonja.
José Manuel aprieta firme mi mano y marcha a resolver temas más importantes que tomar café con un plumilla.
Desfilo al lado de los chiringuitos hasta el pedestal donde un día estuvo la estatua del Antonio López que tanto hizo por nuestra ciudad. Pescado de primera, me ofrecen la carta serios mâitres. Luego dicen que el pescado es caro.
Así pensaba terminar el artículo, pero como podéis imaginar ya hace unos días que tuvimos esta entrevista. Reflexiono sobre ella estos días. Ahora, mi única ventana con el mundo es un ordenador, pero de alguna manera ese mundo virtual se ha vuelto más real de lo que era antes. Creo que nos pasa a todos, tenemos demasiado tiempo para pensar, y como decía mi abuelo, no pienses, niño, que es malo.
Bromas aparte, creo que todos vamos a coincidir en algo: el mundo que viene va a ser muy diferente A lo mejor no nos importa tanto un móvil último modelo y valoramos en lo que vale el olor de la mar, poder abrazar a nuestros seres queridos. La importancia real de la pequeña artesanía, de la empresa familiar. El sabor del pescado fresco.