Desde la Federación Española de Transitarios (Feteia) han puesto de manifiesto lo que “a nuestro entender, son graves perjuicios que se están generando en el comercio internacional debido a las irregulares prácticas llevadas a cabo por las compañías navieras”.
Para la entidad presidida por Enric Ticó, “el empobrecimiento del servicio se suma a subidas artificiales de precios e imposición de recargos y premiums para embarcar”. En este sentido, “los puertos de carga principales han visto suspendido un servicio de cada alianza, o recortado salidas mediante la práctica de blank sailings o cut&runs, prácticas que provocan múltiples retrasos en el movimiento de las mercancías, problemas logísticos en tierra, así como encarecimiento artificial de fletes y costes colaterales”.
Ante esta situación de “abuso legalmente discutible”, Feteia insta a las autoridades competentes a tomar las medidas que protejan el libre mercado y comercio justo. En este sentido, opinan que “sin la intervención pública de los más altos estamentos, no se puede asegurar el buen funcionamiento de la cadena logística, por los perniciosos motivos expuestos, por parte del sector logístico transitario español”, que significa un gran volumen de negocio de los asociados de la patronal.
Ante esta situación en las últimas semanas la FMC americana (Federal Maritime Commission) ha puesto en marcha una investigación por prácticas irregulares en el servicio en los Estados Unidos y, por su parte, la Administración china, mayor accionista de Cosco Shipping, advirtió a las alianzas de que no toleraría mayores perjuicios al comercio internacional y en especial en el trade transpacífico, llegando a fijar volúmenes mínimos que asegurasen el flujo de salida de sus producciones, y aliviando con su actuación la tensión alcista de fletes.