Un buque ro-ro híbrido con una capacidad de carga de más de 500 camiones y que no consume energía mientras está en las instalaciones portuarias gracias a 14 bloques de baterías de litio de 50 unidades cada una, que se alimentan a través de 350 metros cuadrados de placas solares. Es el buque ECO BARCELONA del grupo Grimaldi, que a las siete de la mañana de hoy ha hecho su escala inaugural en el puerto de la capital catalana. Con la presentación del barco, la empresa italiana da un paso en su compromiso de sostenibilidad con el puerto de Barcelona, ya que el ECO BARCELONA, además de no gastar energía mientras está atracado, logra recargar las baterías de litio mientras navega.
El buque ECO BARCELONA es el segundo de los 12 barcos ro-ro híbridos de la clase Grimaldi Green 5th Generation (CG5G) y efectuará el servicio de transporte por el mar Mediterráneo entre Italia y España, con escalas en Barcelona, Valencia, Livorno y Savona.

El consejero delegado del grupo Grimaldi en España, Mario Massaroti, ha manifestado “el compromiso de nuestra compañía con Barcelona a través de un esfuerzo inversor en un momento delicado como el que vivimos”. En este sentido, ha detallado que la inversión de la firma italiana se concreta en buques no contaminantes como el ECO BARCELONA, que recarga sus baterías mientras navega. En todo momento, Massaroti ha destacado “la apuesta de Grimaldi por Barcelona”.
Mejora del servicio con el norte de Italia
“Estamos orgullosos de presentar este nuevo buque que, junto al ECO VALENCIA, ya en servicio y al ECO LIVORNO, que llegará próximamente, mejorará nuestros servicios entre España y el Norte de Italia. Gracias a estas inversiones podemos ofrecer transportes más sostenibles y afianzar nuestro compromiso con el puerto de Barcelona de alcanzar las cero emisiones en las instalaciones”, ha asegurado Massaroti.

Por su parte, la presidenta del puerto de Barcelona, Mercè Conesa, ha puesto como ejemplo la operación de la escala del ECO BARCELONA de hoy de “la estrategia verde del puerto basada en la descarbonizacion de los buques atracados, el uso de la energía limpia y la colaboración con las compañías. Por eso, Conesa ha agradecido a Grimaldi la elección que ha hecho de Barcelona como puerto sostenible. La presidenta ha recordado las medidas de fiscalidad verde de la instalación Barcelona, en la que se bonifica a las compañías que utilicen energía sostenible mientras realizan las operaciones de atraque y permanencia en el puerto.
“La puesta en servicio de estas nuevas naves, que doblan la capacidad de las anteriores, mejora el servicio a nuestros clientes y supone una apuesta decidida por ofrecer servicios logísticos
sostenibles y competitivos, la mejor respuesta que puede dar hoy la industria marítima-portuaria a nuestra sociedad”, ha indicado Conesa. En relación al retorno de la actividad de los cruceros, la presidenta del puerto ha asegurado que “hasta que no se reemprenda la mesa de coordinación sanitaria, el puerto no puede tomar ninguna decisión al respecto”.

Más carga y menos combustible
El ECO BARCELONA, procedente del astillero chino Jinling, mide 238 metros de largo y 34 metros de ancho, tiene un tonelaje bruto de 67.311 toneladas y una velocidad de crucero de 20,8 nudos. Puede transportar 7.800 metros lineales de mercancías rodadas, lo que equivale a unos 500 remolques: si se compara con la clase anterior de buques ro-ro utilizados por el Grupo Grimaldi para el transporte de mercancías de corto alcance, la nueva unidad puede transportar el doble de carga manteniendo el mismo consumo de combustible a la misma velocidad.
Los buques de la nueva clase GG5G están dotados de motores controlados electrónicamente de
última generación y utilizan combustibles fósiles en navegación y electricidad mientras están estacionados en puerto, garantizando el ‘Zero Emission in Port’. Durante la parada en el muelle,
se pueden satisfacer las necesidades energéticas de las actividades a bordo gracias a la electricidad almacenada por baterías de litio que se recargan durante la navegación gracias a los ‘shaft generators’ y a 350 metros cuadrados de paneles solares. A bordo de los barcos GG5G, también se instalan sistemas de purificación de gases de escape para reducir las emisiones de azufre y partículas.