Aquí estamos… y aquí seguiremos. Como pronto, hasta el 20 de junio, fecha en la que se verán las diferentes alegaciones en los tribunales egipcios. Para entonces, el buque con sus 18.000 contenedores a bordo, afrontará la que podría ser su penúltima aventura en el Canal de Suez.
La autoridad del canal (SCA) ha rebajado sensiblemente, como ya es sabido, sus aspiraciones: 600 millones… pero si me das 200 ahora, el barco se puede ir. La representación del buque, P&Is, etc. culpabilizan a la autoridades del canal y a sus prácticos. El buque entró en el canal con mal tiempo, a velocidad excesiva, 13 nudos, y las maniobras fueron descoordinadas, dicen. La SCA no acepta, como es natural, esta argumentación y responsabiliza al capitán y los armadores. En estas estamos.
Mientras, el tiempo pasa, la mercancía a bordo, alguna de la cual ha perdido el valor que originalmente le asignaban sus propietarios, ha sido declarada en abandono en varios casos. La Avería Gruesa declarada por el armador, puede que no tenga el resultado previsto para afrontar los costes del reflotamiento, no ya de la demanda de la SCA. El buque puede llegar a valer 300 millones de dólares tirando por alto y la mercancía a bordo otros 300 millones…
O los egipcios bajan pistón y tratan de llegar a un acuerdo o el EVER GIVEN se va a quedar en el Gran Lago Amargo, criando papiros para luego componer largos rollos de escritura antigua que han hecho las delicias de los lectores españoles de “El infinito en un junco”, escrito magistralmente por Irene Vallejo.
Alonso Contreras