En un momento de consolidación de los tráficos del puerto en el ámbito de los graneles líquidos, Yolanda Muñoz apuesta por la diversificación, como en el caso de los aerogeneradores y la reactivación de los cruceros, de los que se esperan 218 escalas para la presente temporada. La presidenta del puerto de Cartagena incide en la importancia de la colaboración entre las empresas y la Administración, poniendo como ejemplo el proyecto de economía circular con Enagás y Repsol de la planta de regasificación. Defensora de una actualización del sistema de gobernanza portuaria, reconoce la dificultad de acometer la reforma, un cambio pendiente desde hace décadas.
¿En qué situación se encuentra actualmente el puerto en relación a los tráficos y actividad anteriores a la pandemia? El año pasado, Cartagena fue el quinto puerto español que menos se recuperó en toneladas comparando el periodo 2021-2019…
El puerto de Cartagena no sólo está incrementando el volumen de sus operaciones respecto al año 2019, sino que además lo está haciendo de forma muy destacada en ámbitos que son estratégicos para nosotros. Para hacernos una idea, comparando los datos de 2022 con los números de antes de la pandemia, el puerto de Cartagena se ha situado en primera posición a nivel nacional en tráfico de graneles líquidos, con 2.393.757 toneladas.
En estos momentos, el puerto de Cartagena se encuentra en un momento de apertura a nuevos mercados y de consolidación de aquellos en los que está a la cabeza. La recuperación y mejora del tráfico de mercancías en Cartagena es una realidad como demuestran los registros que tenemos en 2022.El puerto se ha consolidado como uno de los más importantes de España en el tráfico de mercancías. Es el cuarto que más ha movido en toda España, tan sólo por detrás de Algeciras, Valencia y Barcelona, mientras que en 2019 se situaba en séptimo lugar con un tráfico menor gracias al crecimiento en un 11% en el de mercancías que ha experimentado en estos últimos dos años.
Además, en términos comparativos a los números que había antes de la pandemia, está evolucionando positivamente en sectores como el tráfico de chatarra, que aumentó su movimiento un 262% en comparación con 2019, y también en el ro-ro o los buques mercantes, con un crecimiento de más de un 36%.De esta forma, se constata el grandísimo esfuerzo que han hecho todas las empresas y trabajadores del puerto de Cartagena para lograr esta recuperación después de un periodo que ha sido difícil de afrontar para todos los sectores económicos y sociales.
¿Cómo se encuentra el proceso de adaptación de la certificación fitosanitaria para la exportación de vegetales y productos frutícola, especialmente cítricos?
Desde el puerto, vemos fundamental contar con una legislación en la que todos los países europeos tengamos igualdad de condiciones fitosanitarias para que recibamos cítricos de terceros países. Estamos trabajando conjuntamente con la consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente de la Región de Murcia y contando con la participación de todo el sector agrario, desde productores hasta distribuidores, así como el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (Imida) en una Mesa de Sanidad Vegetal para encontrar entre todos soluciones a los problemas que están surgiendo actualmente.
Tenemos la suerte de contar en Cartagena con unos de los puertos que más cítricos exportan en la zona sur de Europa y de una terminal hortofrutícola que cuenta con un sistema de inspección adecuado para evitar que entren plagas que puedan ser perjudiciales para el sector. Un aspecto que nos da tranquilidad, pero que nos ocupa para que se cumplan todas las exigencias. Actualmente, nos encontramos preparando la próxima campaña de verano coordinada con el sector y los servicios de inspección.

Más allá de los graneles, en los que Cartagena parece que está consolidando su liderato, ¿hacia dónde se dirige la diversificación de tráficos del puerto?
Podríamos decir que Cartagena vive un momento de crecimiento en todo lo referente al tráfico de mercancías. El pasado mes de febrero, hicimos los mejores números de la historia, al alcanzar los 5,8 millones de toneladas. Cartagena se ha consolidado como el primer puerto español en el tráfico de granel líquido y el cuarto en cuanto al sólido, pero al mismo tiempo está creciendo en otro tipo de mercancías.
Sabemos que Cartagena tiene mucho más potencial y estamos trabajando para constatarlo. Ahora mismo estamos potenciando el tráfico de chatarra y es el puerto que más está creciendo en este aspecto porque no todos atienden este tipo de mercancías y estamos ocupando un nicho de mercado interesante, ya que tenemos empresas en la Región de Murcia, que lo están aprovechando para ser más competitivas y eficaces en su sector.
También estamos potenciando el tráfico de aerogeneradores para conseguir que pronto se consolide su estancia y transporte marítimo en Cartagena. Asimismo, estamos afianzando el tráfico de aerogeneradores para conseguir que pronto se consolide su estancia y transporte marítimo en Cartagena. En esa línea, estamos incidiendo en las propuestas personalizadas de desarrollo de líneas de negocio competitivas con otros destinos de corta y media distancia que faciliten la utilización del transporte marítimo de la región. Por otro lado, el proyecto de la Nueva Terminal de Barlomar nos va a permitir mejorar el movimiento de graneles sólidos y obtener un mayor tráfico de contenedores, lo que nos hará muchos más competitivos y eficaces.
¿Cómo se concretará el plan de inversiones de 200 millones de euros, basado en el proyecto Barlomar en Escombreras, la puesta en marcha del ferrocarril y las áreas logísticas?
Ante la delicada situación que había por la Covid-19 hace dos años, fuimos el primer puerto en actuar mediante el Plan de Acción 2020-2022, que contiene un total de 50 actuaciones divididas en 12 líneas de trabajo, que supone un proyecto ambicioso para Cartagena con repercusión tanto a nivel de la Región de Murcia, como a nivel nacional. Y presenta tres objetivos principales:
El primero pretende mejorar la situación económica que se había resentido en los pequeños proveedores y en los grandes inversores, generando empleo directo. El puerto de Cartagena es la principal infraestructura logística de la Región -supone un 4% del PIB regional- y como tal sentimos que debemos promover el crecimiento de la actividad industrial desde Cartagena para reactivar la economía y fomentar el empleo en la Región de Murcia.
En segundo lugar, atraer inversiones en el sector portuario, que sean capaces de generar empleos indirectos y también despertar el interés por el tejido empresarial. Con mejoras como la ampliación de muelles para mejorar los servicios de tráficos como GNL, ganado y graneles sólidos, que son los más destacados. En esta línea, también se ha iniciado el proceso de compra del terreno para llevar a cabo la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) de Cartagena, que va a permitir a las empresas de la Región de Murcia contar con una infraestructura que les haga más competitivas e intermodales, situándonos como un referente logístico a nivel europeo. La ZAL estará conectada a la Nueva Terminal de Barlomar por una línea de ferrocarril para disponer en el menor tiempo posible de las mercancías que entren o salgan al puerto.
A parte de este plan de inversiones, está el proyecto de la Nueva Terminal de Barlomar, que supone una inversión público-privada de aproximadamente 822 millones de euros y que es una necesidad y urgencia a nivel nacional para poder ampliar la capacidad en el muelle de Escombreras y convertir a Cartagena en un referente en el Mediterráneo como centro logístico a nivel europeo.
Finalmente, está el proyecto de Plaza Mayor, con el que queremos que el puerto se integre en la ciudad y en la vida de los cartageneros, reactivando la actividad social y económica por medio de nuevos espacios para sentirlo con los cinco sentidos. Se va a crear una zona en la que permitir un acceso al baño, al mismo tiempo que habrá gradas para disfrutar de las vistas, una oferta gastronómica interesante para todos los públicos y espacio para la práctica deportiva y también para que se diviertan los más pequeños. En esta línea, también está la proyección de hacer una playa en la zona del Espalmador.
Todos estos objetivos cuentan con dos principios fundamentales para realizarlos. Por un lado, la inmediatez, para actuar con mayor celeridad en todo el proceso. De hecho, ya llevamos 160 millones de euros invertidos, que suponen un 80% en ejecución. Y por otro lado, la cooperación de las administraciones porque para actuar con esta rapidez ha sido fundamental la coordinación y colaboración que hemos tenido entre la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, el Ayuntamiento de Cartagena y la Autoridad Portuaria de Cartagena.

¿Qué supone el proyecto de economía circular con Enagás y Repsol en la planta de regasificación?
Es una iniciativa que demuestra perfectamente cómo la unión entre instituciones es el principal camino para seguir avanzando y hacer de Cartagena y la Región de Murcia un lugar mejor para las empresas. Este proyecto pone de manifiesto que puede convivir la sostenibilidad con la innovación y a su vez hacer más competitiva la economía regional porque va a impulsar la llegada a la Región de Murcia de empresas que pretendan mejorar su almacenamiento, logística y producción en un entorno respetuoso con el medio ambiente, como es el puerto de Cartagena.
Se trata de un proyecto que permite ahorrar energía a los usuarios de frio ecológico y en el entorno portuario y ser más eficientes porque se conseguirá descarbonizar los procesos. Se basa en la recuperación de la energía del frío disponible en el proceso de regasificación de gas natural licuado (GNL) de la planta de Enagás en Cartagena para usarlo en instalaciones industriales de la refinería de Repsol, que está situada a unos tres kilómetros, en el Valle de Escombreras.
¿Cuáles son las previsiones para la llegada de cruceros para este año? ¿Qué acciones se están llevando a cabo para romper con la estacionalidad y mejorar la sostenibilidad?
Este año, las previsiones son esperanzadoras porque se prevén el mayor número de escalas de cruceros de la historia en la ciudad con un total de 218 y 250.000 pasajeros con 36 escalas dobles y 16 triples, siempre que se vaya abriendo el cupo de ocupación de los buques de cruceros. Cartagena es una ciudad con una gran oferta histórico-cultural y a su vez presenta un clima agradable todo el año, que lo hace ser un destino muy deseado por los turistas y los cruceros, que lo ven como una escala muy aprovechable. Tenemos un puerto ‘winterless’ capaz de romper la estacionalidad y atraer cruceros cada mes.
Aspiramos a convertir a Cartagena en capital del Mediterráneo, dado que es la principal puerta de entrada de extranjeros a la Región de Murcia. Somos el octavo puerto en España y estamos en el top 50 de puertos del mundo.
¿Qué inversiones se destinarán a adaptar y ampliar el muelle Príncipe Felipe en la dársena de Escombreras para la carga de gas natural licuado (GNL)?
Se trata de una obra de gran calado para la Región de Murcia en tres aspectos diferenciales. Por un lado, porque convierte al puerto de Cartagena en un referente en el tráfico de combustibles más sostenibles, como es el GNL. También por lo que genera laboralmente, ya que la inversión de 9,7 millones de euros ha ayudado a generar 70 puestos directos de trabajo y 150 indirectos. Y finalmente porque mejora la confianza depositada en las empresas, como se refleja con la inversión de 15 millones de Enagás para la descarga y distribución del gas.

La investigación de la Fiscalía sobre presuntas irregularidades en la concesión de contratos menores en el puerto durante la presidencia de Antonio Sevilla, ¿puede comprometer algún proyecto actual?
Lo único que sabemos ahora mismo es que la Fiscalía nos ha requerido una documentación para investigar una denuncia que han recibido, pero no hay ninguna causa abierta. Nosotros estamos a disposición de la justicia para aportar cualquier documento que nos reclamen. Somos una institución que se caracteriza por nuestra transparencia y eficacia. Contamos con grandes funcionarios y trabajadores, que realizan su labor con dedicación y esfuerzo. Lo que no me gusta es que se empleen estas investigaciones para ensuciar la buena labor que se realiza desde el puerto a lo largo de toda su historia.
Como objetivos para 2022, el puerto se marca crecer en la industria de reparación de plataformas y competir en el tráfico de contenedores. ¿Cómo se va a desarrollar ese objetivo?
La principal intención en 2022 es consolidar el puerto de Cartagena como un centro logístico de primer nivel, que sirva de referencia en el Mediterráneo y sea la entrada no solo a la Región, sino a España y a Europa. Ahora mismo, tenemos uno de los buques offshore más grandes del mundo- el SOLITAIRE -, que han apostado por su reparación en Cartagena porque disponemos de una mano de obra cualificada. Es el resultado de tener próximo el principal polo industrial de España, como es el Valle de Escombreras, así como a grandes especialistas navales, gracias a Navantia y las formaciones especializadas a nivel académico, que se imparten en la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) y en los grados de Formación Profesional.
No cabe duda que el crecimiento del puerto de Cartagena pasa por la Nueva Terminal de Barlomar, que supondrá una ampliación de las instalaciones, una modernización ante las necesidades que presenta el tráfico actual y se convertirá en una de las terminales más modernas y sostenibles del mundo. Son 58 hectáreas de superficie y una zona de atraques para la industria offshore de dos, que permitirá a la Región de Murcia generar un empleo estable de calidad y atraer a numerosos buques.
¿Qué mejoras propondría al modelo de gobernanza de los puertos? ¿Es partidaria de ofrecer más competencias fiscales y competenciales a las autoridades portuarias en detrimento del Organismo Público Puertos del Estado (OPPE)?
Entiendo que el sistema de gobernanza requiere una actualización, pero al mismo tiempo creo que esa modificación no es fácil de acometer en el marco español actual. Los puertos españoles estamos clasificados por unos parámetros establecidos hace dos décadas que se han quedado anticuados, pero la modernización supone un nuevo marco que deje satisfechos a todas las regiones portuarias y no sé si eso será fácil.
Para mejorarlo, considero fundamental establecer unos parámetros objetivos de fiscalización con los planes de empresa y de inversiones y dejar a la ejecución y eficacia de los puertos los resultados sin una continua revisión que impide avanzar y dar la celeridad debida. Respecto a las competencias, creo que es bueno que Puertos del Estado centralice un sistema y una supervisión sobre los diferentes puertos españoles y también sirva de vía de comunicación con el exterior, sobre todo a nivel de la Unión Europea (UE). Pero al mismo tiempo, considero que sería interesante una cierta libertad a aquellas autoridades portuarias que tenemos una gestión sólida y contrastada para poder disponer de mayor autonomía, siempre que sigamos cerrando las cuentas en positivo. Es importante que haya intervenciones de cara también a redefinir el marco de actuación y costes de las navieras a nivel europeo para fortalecer el uso del transporte marítimo como intermodal y sostenible.