La recarga sin cables elimina la conexión eléctrica física entre el buque y el muelle, permitiendo operaciones de conexión y desconexión más seguras para el personal de tierra. Además, reduce el mantenimiento, ya que no se produce desgaste de las conexiones. El sistema desarrollado por Wärtsilä es capaz de transferir hasta 1 MW de electricidad. Está diseñado para poder mantener una transferencia efectiva a una distancia máxima de 50 centímetros entre las dos placas de carga, situadas en el costado del buque y el muelle, respectivamente.
Según Ingve Sørfonn, responsable técnico de Wärtsilä Marine Solutions, este sistema reduce el tiempo de carga hasta un 20%, aumenta la seguridad de las operaciones y supone una mayor fiabilidad. Esta tecnología se adapta especialmente a los ferries costeros, con recorridos y escalas cortas. Debido a la estricta normativa sobre emisiones de gases contaminantes, cada vez son más los armadores que optan por equipar estos ferries costeros con sistemas de propulsión híbridos o baterías. La carga por inducción genera un importante valor añadido para los operadores de este tipo de buques.
