Así lo aseguró el máximo responsable portuario, tras participar en el embarque del lobo marino Orzán a bordo del buque pesquero BAQUEIRO, que pondrá rumbo al Gran Sol para su liberación.
Según recordó, en los últimos años se han realizado muchas colaboraciones con asociaciones protectoras de animales y algunas de ellas de gran intensidad emotiva, en casos de animales desorientados, heridos o varados en las aguas de la ría de Vigo.
Concretamente, subrayó la estrecha colaboración existente con el CEMMA en múltiples trabajos de recuperación de mamíferos marinos, como es el caso del cuidado de una cría de toniña (delfín pequeño) en las instalaciones de Viveros de Vigo y, más recientemente, el de una cría de delfín, que se mantuvo igualmente en una piscina del vivero, alimentándola a base de biberones.
Otros ejemplos de colaboración han sido el avistamiento de una ballena o el ya famoso delfín Gaspar, que acompañaba al barco del servicio de limpieza de forma diaria. También hay que destacar los trabajos de recuperación de aves, en colaboración con la Asociación Protectora de Aves.
En el caso de Orzán, este lobo marino cenizo (Halichoerus grypus) fue detectado el pasado 1 de enero en la playa de Orzán, en La Coruña, aunque no se dejó recoger hasta la noche del día siguiente. Debido a su delicado estado de salud, tuvo que ser ingresado para su recuperación, ya que presentaba unas lesiones graves que afectaban al ojo derecho, posiblemente causadas por un palangre.
El día 3 fue trasladado al acuario coruñés, lugar inicial de recepción durante la primera noche, y, posteriormente, la unidad móvil de la CEMMA, con base en el Museo de la Naturaleza de la Sociedad Gallega de Historia Natural de Ferrol, trasladó a Orzán hasta la unidad de cuidados intensivos de lobos marinos.