Los estibadores del puerto de Valencia han seguido a sus compañeros del puerto de Bilbao y han presentado un preaviso de huelga de seis jornadas, los días 10, 13, 18, 20, 26 y 27 de noviembre; con el objetivo que las empresas se sienten a negociar. La formación del sistema informático Navis N4 es el caballo de batalla de los trabajadores de la autoridad portuaria levantina.
Según un comunicado de los trabajadores al que ha tenido acceso NAUCHERglobal, “el Centro Portuario de Empleo de Valencia, por presión de algunas terminales, pretende implantar un nuevo sistema de gestión informático del movimiento de mercancías sustitutivo del vigente actualmente sin que se haya definido la descripción, contenido e identificación de las funciones y de los puestos de trabajo mediante el encuadramiento de las mismas en el sistema de clasificación profesional”.
Así, desde Coordonadora-SOMT señalaron que tras reunirse con el CPE el pasado día 29 de octubre, no se llegó a acuerdo en ninguno de los puntos sobre la mesa: formación del Navis N4; tareas y funciones como estibadores, después de la implantación del programa; y la petición por parte del comité de iniciar la negociación del convenio colectivo.
En este sentido apuntan a que “se pretende es imponer la formación de personal en el sistema operativo Navis N4, eludiendo el análisis sobre el impacto en los puestos de trabajo, las funciones concretas que corresponde realizar al personal y la adaptación y ocupación de los puestos de trabajo tal como se establece en el acuerdo sectorial estatal”.
Para las empresas, los estibadores coartan la libertad
Tras el preaviso hecho efectivo la pasada semana, esta mañana el Centro Portuario de Empleo ha emitido un duro comunicado en el que señala que “los sindicatos persiguen coartar la libertad y el derecho que tienen las empresas a organizar la formación de sus trabajadores, así como hacerse con competencias que son exclusivas de las empresas como son la planificación, organización, coordinación, control y seguimiento de las tareas portuarias”.
Para el CPEV “el preaviso de huelga presentado durante 6 jornadas a partir del próximo 10 de noviembre es injustificado por cuanto responde únicamente al objetivo de incumplir sistemáticamente la ley para mantener y perpetuar viejos privilegios en el sector de la estiba”, un caso parecido al que aluden las empresas en el puerto de Bilbao.
En este sentido, desde el CPEV opinan que “el principal objetivo es impedir la implementación de la reforma legal de la estiba establecida en el RD 8/2017 y el RDL 9/2019, necesaria para mejorar la competitividad de los puertos y la economía del país” y que, en todo caso, “el CPEV ha expresado en más de una ocasión que garantiza la totalidad de los puestos de trabajo y de las condiciones salariales de toda la plantilla y, a pesar de ello, los sindicatos han presentado el preaviso”.
El CPEV asegura que “esta posición de bloqueo sindical vulnera la legalidad y por ello ha presentado una demanda de conciliación de conflicto colectivo cuya resolución sigue pendiente tras concluir sin acuerdo el acto de conciliación celebrado el pasado 15 de octubre en el Tribunal de Arbitraje Laboral. Por tanto, serán los tribunales quienes finalmente decidan y hagan cumplir la ley”, señalan. El comunicado señala que “las empresas nunca se han negado a debatir con los sindicatos cuestiones como la composición de los equipos de trabajo, incluso en la reunión mantenida con el comité de empresa el pasado jueves 29 de octubre, la parte empresarial propuso abrir de forma inmediata el debate sobre las tareas para tratar de desbloquear la situación”. Para las empresas, la actitud de los trabajadores es “irresponsable”.
