El proyecto del canal de Nicaragua lleva aparejada la construcción de un puerto en el Pacifico nicaraguiense, en playa Brito, cuyas obras han de iniciarse antes de final de año. El canal, en fin, atravesaría el lago Nicaragua que es la mayor reserva de agua dulce de América Central, con la oposición más absoluta de los movimientos ecologistas y científicos naturalistas. De momento, el canal de Nicaragua es más bien una incógnita que una realidad.
Y en estas resurge la vieja idea de un canal en la península de Malaca. Fuentes del sector avisan de un Project Agreement entre los Gobiernos chino y tailandés para la construcción de un canal marítimo que atravesaría la península de Malaca por territorio de Tailandia, de aproximadamente 100 kilómetros de longitud (ver mapa). Este canal supondría una bomba económica de gran magnitud porque evitaría a los piratas del estrecho de Malaca, ahorraría 1200 kilómetros, 750 millas náuticas, en el total del viaje hacia el canal de Suez y consecuentemente supondría un ahorro aproximado de 350.000 dólares en combustibles a cada buque que pasara por el canal. En fin, todo un regalo que ha sido convenientemente desmentido por las autoridades chinas y tailandesas.
La construcción del canal se ha estimado en 28.000 millones de dólares, que no representa una cantidad elevada si se tiene en cuenta el número de buques que pasan actualmente por el estrecho de Malaca y los problemas que suponen los piratas para las aseguradoras. De otro lado, el canal supondría un gran problema para Singapur
Y no acaba aquí la fiebre canalista. Mencionemos la nueva iniciativa franco-belga para la construcción de un nuevo canal navegable Sena-Norte, que uniría la cuenca del rio Sena en la región de Paris, con el rio Escalda en la zona de Lille, dando acceso a la red de canales de Bélgica y Holanda que conectan con los puertos de la región del Mar del Norte. Seis puertos marítimos estarían conectados a través de esa red con grandes núcleos urbanos en su seno. La longitud del canal sería de 107 Km, con una anchura de 54 metros y una profundidad mínima de 4,5 metros. Estaría dotado de tres esclusas, todo ello según los estudios previos llevados a cabo por la sociedad Setec&Haskoning DHV, contratada por el ente VNF (Vías Navegables de Francia). El proyecto duraría aproximadamente 10 años, previéndose su finalización para el año 2025.