El submarino nuclear HMS AMBUSH, de la clase Astute, sufrió pequeños desperfectos en la torre, según el Ministerio de Defensa de su majestad, y su sistema de propulsión nuclear no fue afectado en absoluto, según la citada fuente, cuyo comunicado oficial apunta también que el AMBUSH no llevaba armamento nuclear. Ningún tripulante del submarino resultó herido.
El mercante, siempre según la información facilitada por Londres, no sufrió daño alguno, extremo que cabe poner en entredicho, pues aunque la colisión fuera leve parece poco creíble que la obra viva del petrolero no resultara afectada.
El Ministerio de Defensa británico ha anunciado el inicio de una investigación sobre las causas del accidente. Probablemente, el informe resultante de la investigación no se hará público -norma que siguen todas las armadas del mundo, con muy pocas excepciones- pero los hechos conocidos apuntan a un fallo o error del submarino, que pudo tener consecuencias catastróficas. El AMBUSH se halla en estos momentos atracado en Gibraltar.