La Clean Shipping Aliance (CSA) ha mostrado su satisfacción por el nuevo estudio de ecotoxicidad del Instituto Hidráulico Danés (DHI), que da luz verde a los depuradores de circuito abierto (‘scrubbers’). En el informe, DHI reivindica que en un entorno portuario estándar de la OCDE y en una vía marítima de alto tráfico, el funcionamiento de los sistemas de limpieza de gases de escape de bucle abierto no dañan el medio ambiente marino.
El informe de DHI, que se puede consultar aquí, se ha realizado de acuerdo con las normas ISO y las recomendaciones de la OMI. Tras recoger los vertidos de agua de lavado de cuatro buques que operan con depuradores de circuito abierto en el norte de Europa, el estudio del DHI realizó de forma exclusiva pruebas de toxicidad de efluentes completos (WET) con representantes de la cadena alimentaria marina, incluyendo especies de algas, crustáceos y peces. A continuación, el estudio calculó las concentraciones ambientales previstas (PEC) del agua de descarga del depurador con la modelización antes de completar las evaluaciones de riesgo ambiental para tres escenarios significativos: El puerto modelo Gesamp, el puerto modelo OCDE y la vía marítima OCDE. En los tres casos, las concentraciones de agua de los depuradores en el medio ambiente no superaron en ningún momento la concentración prevista sin efecto (PNEC), lo que significa que no se considera necesaria ninguna otra evaluación de los efectos tóxicos para el medio acuático.
Aval del rigor científico
Según Christopher Fee, vicepresidente de la Clean Shipping Alliance, «queremos llamar la atención sobre este nuevo estudio del DHI, que creemos que establece un nuevo nivel de rigor científico en los estudios de ecotoxicidad relacionados con el funcionamiento de los depuradores de circuito abierto.