El barco de Fugro, con 40 tripulantes a bordo, la mayoría ingenieros y técnicos oceanográficos, está asistido por un buque de la Armada de la República Popular China bajo la coordinación de la Australian Transportation Safety Board. El coste de la operación superará los 44 millones de euros el primer año.
La operación consta de una primera fase, con una duración prevista de tres meses, en la que se cartografiará al detalle el fondo del océano, 3.000 metros de profundidad, sus montes, valles, desfiladeros y barrancos. Una vez levantado el correspondiente mapa, se inicirá la fase de búsqueda del avión en aquellos puntos en que las sondas hayan detectado manchas sospechosas. En esta segunda fase se utilizarán robots submarinos no tripulados (ROV), dirigidos por ordenador desde el barco de Fugro, construido en 2012 y especificamente diseñado y equipado pra realizar levantamientos topográficos del fondo marino.
El vuelo MH370, con 239 personas a bordo, mayoritariamente de nacionalidad china, se dirigía de Kuala Lumpur a Pekín, pero las autoridades están convencidas que, por causas desconocidas, el avión desvió su rumbo y viró hacia el sur (ver noticia relacionada).