Con este proyecto la compañía apuesta, una vez más, por construir buques en astilleros españoles, siguiendo la tónica de las ultimas construcciones de la flota de Trasmediterranea. Y en este caso, como ya sucediera con otro buque, en un astillero gallego, explicó Jorge Vega Penichet, presidente de la compañía.
El nuevo buque, de 139 m de eslora y 22 nudos de velocidad, será construido de acuerdo a las últimas soluciones de eficiencia y respeto al medio ambiente, siguiendo la línea de exigencia ecológica que observa la naviera. Gracias a estas medidas se reducirán las emisiones en un 9% aproximadamente. Además, el barco dispondrá de catalizadores y de un equipo homologado de tratamiento de aguas de lastre, para evitar la biocontaminación del ambiente marino. También el pintado del casco se realizará con fluoropolímeros lo que permitirá mejorar el comportamiento hidrodinámico.
Este nuevo buque podrá acoger hasta 1.500 pasajeros, 450 vehículos y 600 m lineales de carga y su construcción permite reforzar la modernización y renovación de la flota propia de la compañía, añadió el presidente de Trasmediterránea.