Al respecto, Dapena aseguró que los citados son motivos más que suficientes para que “la zona terrestre de los puertos deje de ser el “patio trasero” de las instalaciones y reciba la inversión que le corresponde lo que, a su vez, garantizaría el desarrollo de las comunicaciones imprescindibles entre ambos ámbitos.
Para ello, indicó, “tras más de veinte años de esfuerzo”, por fin el pasado 24 de julio de 2015 el Ministerio de Fomento aprobó el RD 707/2015 de 24 de julio por el que se regula el Fondo Financiero de Accesibilidad Terrestre Portuaria con el que se pretende acabar con el “déficit de desarrollo de lado tierra” de los puertos, desde lo concerniente a la atención de la logística de grandes tráiler y camiones como, ya en territorio peninsular, el ferrocarril.
Dapena aseguró que el intenso desarrollo de obra marítima registrado en los últimos veinte años en el territorio nacional ha permitido triplicar las hectáreas de aguas abrigadas y de longitud de muelles de importante calado, habiéndose multiplicado por dos el desarrollo de superficies terrestres mediante rellenos ganados al mar.
Dicha visión tiene mucho que ver con los planteamientos recogidos en el Plan Director de Infraestructuras del organismo portuario nacional mediante el que se pretende “contraponer la visión del día a día con otra a medio-largo plazo que nos permita anticiparnos a las necesidades futuras de desarrollo portuario”.
Y es que los puertos han dejado de ser meros refugios para convertirse en nodos logísticos, extremo en que coincidieron el presidente de la Autoridad Portuaria tinerfeña y Rodríguez Dapena, en una intervención, la del titular del organismo canario, en la que destacó la importancia de desarrollar “economías dinámicas y sostenidas, además de sostenibles, en las que nuestro territorio no se puede quedar atrás”.
En el caso tinerfeño, Melchior pone como ejemplo de infraestructura a analizar la del puerto de Granadilla “obra digna de ser estudiada pues su planificación y arranque ha supuesto dieciocho años de trabajo”. Medioambientalmente hablando, recordó que es “uno de los puertos más estudiados del mundo” que, finalmente, verá los primeros buques atracados en sus instalaciones para 2017.