Y es que, después de vender APL Logistics, el año pasado NOL, que opera como APL el negocio de contenedores, estaba en una posición de venta, que a través de esta comunicación, se acaba de materializar. Tanto Maersk como CMA CGM estaban en la liza. Pero el precio, superior a los 4.300 millones de dólares, no parece motivar a la empresa danesa.
Si se materializa la compra, CMA CGM- que recientemente compró OPDR y antes McAndrews, alcanzará una estructura que posiblemente le haga subir en el ranking de los mega-portacontenedores, donde ahora se encuentra en tercera posición por detrás de Maersk y de MSC.
¿Tienen hoy mucho sentido estas fusiones? Los fletes están como están: bajos y sin noticias de subidas. Las materias primas bajan porque China no crece y no consume. El comercio Asia–Europa no crece y hace que los armadores supriman loops. Más de uno ha paralizado, que no cancelado, las órdenes de nuevas construcciones. Y en este contexto ha entrado un armador como CMA CGM, que el año pasado pasó por ciertas dificultades financieras por la retirada de uno de sus accionistas de referencia y la salida del Estado francés de su capital, donde poseía el 6% del accionariado.
No son muchas las sinergias que se pueden anticipar: la flota de portacontenedores de NOL no haría más que aumentar los quebraderos de cabeza para mantener los servicios que hoy tiene CMA CGM, tal y como está el mercado. Una razón puede ser la debilidad en que quedará la alianza Ocean Three con la posible marcha de China Shipping en el caso de que se materialice, como es de esperar, su fusión con Cosco, que daría lugar al primer armador del mundo y a uno de los primeros en el tráfico de contenedores. También pueden tener algo que ver, según los analistas, las terminales de contenedores de APL en Europa y Estados Unidos, si bien este punto, que tendría sus razones válidas en el caso del grupo Moller (Maersk) con sus terminales agrupadas en APM, sería una novedad en el caso que nos ocupa de CMA CGM.
Lo que sí está claro, es lo que decíamos al principio, estamos en temporada de fusiones en el mundo marítimo, y eso no es una noticia muy buena para los cargadores. Pero es otra historia.