El puerto de Tarragona ha terminado las obras de mejora en el tablero superior metálico del puente móvil. Se trata de una actuación de mantenimiento en la parte donde se asienta la última capa de asfalto que quedó dañada por el paso del tiempo y el gran volumen de tráfico diario. Las obras tenían una duración estimada de 8 fines de semana y se completaron en tres.
Este hecho ha sido posible gracias al aumento de los equipos de trabajo y de esta forma se ha minimizado los problemas de circulación de los vehículos por el puente, de forma satisfactoria y sin incidencias.
Los trabajos que se llevaron a cabo consistían en el fresado de franjas de 1,2 metros de ancho, coincidentes con la zona de paso de las ruedas de los vehículos, la soldadura de las fisuras que pudieran ver en el mostrador metálico y en la reposición del pavimento en estas franjas.
Cabe recordar que el puente se puso en servicio en noviembre de 1999 y sirvió para conectar la parte de los muelles de Ribera y los adosados al dique de Levante desviando el paso de vehículos pesados por el interior de la ciudad. Por esta infraestructura pasan más de 2.200 vehículos diarios, de los que cerca de 460 son vehículos pesados, con puntas de hasta 1.000 vehículos pesados.