El puerto de Tarragona puso en marcha una importante medida de inyección económica para ayudar a los proveedores el día 17 de marzo, y hasta día de hoy, 16 de abril, se han realizado pagos por valor de más de 5 millones de euros para inyectar liquidez en las empresas proveedoras. En el primer mes de crisis del Covid-19, el puerto ha avanzado el pago de un total de 488 facturas que han beneficiado 330 empresas.
La acción llevada a cabo tiene como objetivo mitigar se la falta de liquidez en los flujos de caja de las empresas proveedoras, teniendo en cuenta especialmente de las pequeñas y medianas. En esta situación de enfriamiento de toda la actividad económica, las empresas sufren problemas para hacer frente al pago de nóminas, proveedores, etc. Con este acortamiento del periodo de pago, el puerto ha contribuido a paliar los efectos negativos de la pandemia de Covid-19.
El puerto, infraestructura clave
El puerto, como infraestructura clave, trabaja para favorecer y dinamizar la economía en su área de influencia. Tarragona sigue abierto y funcionando, con operativas diarias en casi todos los tráficos de mercancías dado que el abastecimiento de energía, materias primas y agroalimentarios son esenciales en estos momentos de crisis sanitaria.
Una parte muy importante de la plantilla de la propia autoridad portuaria sigue desarrollando trabajo no presencial. En este caso, los trabajadores del departamento administración y finanzas del puerto trabajan desde sus domicilios particulares para prestar el servicio con la máxima normalidad posible.
Los proveedores y el puerto trabajan al 100% con factura electrónica la cual se tramita a través de la plataforma FACe. El sistema FACe es el punto general de entrada de facturas de la Administración General. La plataforma permite la remisión de facturas en formato electrónico a aquellos organismos de las administraciones, sin importar el volumen de facturación anual, medida o nivel de informatización, a proveedores de bienes y servicios de las administraciones públicas.
No se revisarán las tarifas de estancia en el terminal de contenedores
Por otro lado, el puerto ha anunciado que descarta practicar cualquier tipo de rebaja en las tarifas de estancia en el terminal para contenedores de importación. Esta es una de las medidas que el puerto ha desestimando adoptar para contribuir a aligerar la presión a las empresas causado por los efectos de la crisis del Covid-19.
El puerto, en cambio, ha puesto en marcha otras medidas económicas para ayudar las empresas a superar las consecuencias de la pandemia, como por ejemplo, el adelanto de pagos a proveedores y la prolongación de los periodos de pago de tasas, y sigue estudiando otras medidas para mitigar el impacto económico del Covid-19 en las empresas.
Tarifas competitivas
Tarragona ha considerado que las condiciones extraordinarias que han empujado otros puertos de mediterráneos a adoptar tarifas planas por almacenamiento de contenedores de importación no se dan en sus instalaciones.
Por un lado, contrariamente a la saturación que sufren otros puertos, Tarragona sigue teniendo capacidad de crecimiento en tráfico de contenedores, puesto que su terminal operada por DPWorld tiene una capacidad para mover 400.000 TEUs por año y, actualmente, su ocupación está por debajo de la cifra de muchos puertos mediterráneos.
En este caso, la mercancía general importada que llega a los puertos por vía marítima y que se ve obligada a permanecer almacenada en las terminales por las normas y medidas derivadas del estado de Alarma decretado por el Gobierno español, no representa ningún problema ni en las actuales circunstancias ni en una situación normal para el puerto de Tarragona.
Por otro lado, el puerto tiene tarifas de almacenamiento de contenedores competitivos en comparación con otros puertos, según explican. El tráfico de contenedores es una línea de negocio que ocupa un lugar central dentro de la estrategia de diversificación de Tarragona que busca abrirse un lugar en esta área de la logística portuaria.
Adaptación y comunicación
Finalmente, Tarragona también destaca por la capacidad de adaptación a las necesidades del cliente demostrada por el operador DPWorld, especialmente si tienen problemas de retirada de mercancías. A esta estrategia comercial, hay que sumar la terminal intermodal de La Boella, a pie de muelle y con conexión ferroviaria directa con el Norte de Europa, toda la costa mediterránea y el interior de la península, y el acceso en cuestión de minutos a las principales vías terrestres (A-7, AP-7 y A-27) para el transporte por carretera.