El puerto de Tarragona ha registrado un crecimiento que hace patente su protagonismo en el conjunto de los puertos españoles y europeos, sobre todo en el Mediterráneo. La infraestructura portuaria tarraconense, a pesar del contexto económico, mantiene la tendencia de crecimiento en el tráfico de sólidos a granel y concentra los mejores servicios en el Sur de Europa y el Norte de África, manteniendo el primer lugar en el ranking español de estos productos. Hasta el mes de julio Tarragona ha transportado casi un 18% más que en el mismo período del año anterior.
Las infraestructuras portuarias para estos productos han alcanzado un elevado grado de especialización y productividad. Se dispone de más de 3 km. de línea de atraque con 14 metros de calado, más de 230.000 metros cauadrados de almacenes cubiertos y las instalaciones cuentan con una capacidad de almacenaje de casi 1.300.000 toneladas.
Las cinco terminales ubicadas en el puerto lo sitúan como la mejor opción del Mediterráneo en el movimiento de productos agroalimentarios. Cabe destacar las inversiones realizadas por las empresas estibadoras en la automatización de las terminales, las adquisiciones de grúas de gran capacidad y la incorporación de sistemas informáticos que mejoran notablemente la logística, como es el Levante Sin Papeles.
Estas mejoras en los servicios están consolidando al puerto de Tarragona como un potencial hub de este productos en el Mediterráneo, de hecho ya se han llevado a cabo operaciones de transbordo de grandes volúmenes a otros puertos que, por limitación en sus infraestructuras, no pueden recibir buques del tipo Capesize.