A nivel económico, el puerto cerrará 2015 con un beneficio de 4,2 millones de euros, un millón menos que en 2014. Por su parte, los ingresos ascenderán a 50,7 millones, sobre los 49,1 del año pasado; y el Ebitda superará los 25,6 millones de euros. Aunque provisionales, en estos resultados económicos están devengadas las amortizaciones por la puesta en marcha del muelle de la Química, que impacta al beneficio de la autoridad portuaria.
En cuanto a la tipificación de las mercancías, Tarragona sigue liderando el ranking de productos petroquímicos en España, con 22,4 millones de toneladas previstas para este año, el 15,4% más que en 2014. También ha crecido en productos agroalimentarios (+5%), y en carga general no contenerizada (+21,5%). Sin embargo ha sufrido retrocesos notables en graneles sólidos (sobre todo en minerales y carbón) con un descenso del 26% y, sobre todo, en el apartado de contenedores, moviendo menos de un millón de TEUs, por los 1,61 millones de 2014 (-41,6%).
Josep Andreu señaló durante una breve intervención antes de la comida que el próximo año se espera cerrar con un incremento del 5,7% en el tráfico global y alcanzar los 35 millones de toneladas. No obstante advirtió que los graneles químicos descenderán cerca de un millón de toneladas debido a una parada técnica ya prevista de la factoría de Repsol, lo cual será de un importante impacto para el conjunto del movimiento del puerto. En este sentido, Andreu cree que los graneles sólidos tenderán a recuperarse y espera también solucionar los problemas con el tráfico de animales vivos y con el tráfico de contenedores.
En este punto, el presidente del puerto anuncio que se está cerrando un acuerdo con una naviera que no quiso desvelar para que a partir de 2016 atraque sus buques en la terminal de DP World Tarragona.
Respecto a la infraestructura portuaria, Andreu hizo un breve repaso de la situación de la zona de actividades logísticas. En estos momentos está en marcha una comisión mixta con la Generalitat de Catalunya y el objetivo de cara al próximo año pasa por iniciar las obras de urbanización
Respecto a la terminal intermodal, ya está operativa y en fase de pruebas. Falta en las próximas semanas y meses el acabar de configurar un modelo de gestión adecuado a las necesidades de los proveedores.
En referencia al muelle de la Química, la autoridad portuaria está valorando la incorporación de nuevos inversores en esta área, donde se disponen de 13 hectáreas y existe una opción sobre otras 9 hectáreas más. Finalmente, en el tema de infraestructuras, Andreu volvió a referirse a la necesidad de conectar el puerto con el corredor del Mediterráneo y con la autovía A-27 en dirección a Montblanc, la salida de la infraestructura por vía terrestre hacia el centro de la Península.
Andreu dedicó también una buena parte del tiempo a hablar del sector de los cruceros, que este año han superado los 11.600 pasajeros y once buques. Además, se espera que en 2016 sean 13.000 los cruceristas que visiten la ciudad y su entorno próximo. La mayoría de los pasajeros son británicos, franceses e italianos y el grupo mayoritario es el que tiene más de 65 años. Asimismo, Andreu explicó que la media que deja cada pasajero en Tarragona es de 62 euros, al tratarse de un puerto de escala, 719.200 euros a lo largo de toda la temporada. El próximo año se espera la arribada de 18 buques de crucero a los muelles tarraconenses.
También hizo breve referencia al puerto-ciudad; con los problemas de documentación en la antigua sede del puerto que ralentiza su nueva promoción; y, sobre todo, la inversión de cerca de 500.000 euros en la construcción de una pasarela y el nuevo paseo marítimo, con un presupuesto de 1,2 millones de euros y ubicado entre el puerto y la ciudad, que acerque a los habitantes de Tarragona a la zona salvando las vías, en coincidencia con los Juegos del Mediterráneo del año 2017.