“Sostenibilidad, accesibilidad, seguridad, proximidad o digitalización” son algunos de los términos que definirán la nueva terminal de pasajeros del Puerto de Valencia, “unas instalaciones que van a ser un referente para la actividad crucerista y el proyecto más importante para los próximos años del sector en nuestro país”, según Mar Chao, directora comercial y de desarrollo de negocio de la autoridad portuaria valenciana.
Chao participó la semana pasada en la presentación del Informe de Prácticas y Tecnologías Ambientales 2020 que ha elaborado la Asociación Internacional de Líneas de Crucero (CLIA) en el que se destaca el progreso que las líneas de cruceros de CLIA hacia el desarrollo e implementación de tecnologías y prácticas avanzadas para lograr menores emisiones, mayor eficiencia y un medio ambiente más limpio y una mayor sostenibilidad medioambiental.
“Esta nueva terminal está alineada con el objetivo estratégico de la autoridad portuaria de sostenibilidad y respeto por el medioambiente, un compromiso que ha asumido todo el sector de cruceros”, señaló Chao, añadió que “esta instalación es una apuesta por un sector importante para la Comunidad Valenciana y su proyección turística, y también para la ciudad de Valencia por su apuesta por la proximidad, especialmente para el barrio de Nazaret”.
Implicación con el entorno
La autoridad portuaria ha recibido una única oferta para la construcción y explotación de la nueva terminal pública de pasajeros del puerto presentada por Baleària que se ubicará entre el muelle de Poniente y el muelle del Espigón del Turia, en la zona anteriormente ocupada por el astillero de Unión Naval de Valencia, y que cuenta con aproximadamente 100.000 metros cuadrados. La nueva terminal está destinada a atender al tráfico de cruceros, las líneas regulares con Baleares y Argelia así como tráfico de carga rodada o Ro-Ro”.
La terminal respetará los cuatro elementos del antiguo astillero de Unión Naval de Levante catalogados como piezas de valor histórico artístico. “Será un edificio histórico y emblemático de la Valencia marítima que continuará prestando servicio a la ciudad y a la ciudadanía –más de cien años después de su construcción- ahora, con las más modernas tecnologías medioambientales”.
Según recoge el pliego de la autoridad portuaria, la propuesta de Baleària cuenta con un plan medioambiental que incluye el compromiso de adopción de un sistema de gestión ecológico y sostenible, la participación en las iniciativas conjuntas que promueva la autoridad portuaria así como un estudio de evaluación de impacto ambiental. Tal y como establece el pliego, todos los atraques deben estar equipados con red de suministro eléctrico a los buques atracados; y todas las cubiertas y tejados de las edificaciones existentes tienen que estar diseñadas para la instalación de placas fotovoltaicas. Asimismo, las ofertas contemplan un plan de responsabilidad social corporativa para la nueva terminal.