Finalmente, en su reunión de la última semana de octubre, el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Baleares aprobó tramitar la concesión a Astilleros Mallorca de unos 120.000 metros cuadrados de muelle y agua situados en la zona sudeste de los Muelles Comerciales del Moll Vell (Muelle Viejo). Astilleros de Mallorca es una empresa dedicada a la reparación, mantenimiento y reformas de embarcaciones y buques de recreo, un sector en ascenso y con pingües perspectivas de futuro. En la misma reunión, el Consejo aprobó también una modificación, en los mismos Muelles Comerciales, para ampliar en más de 56.000 metros cuadrados la superficie actual concesionada a la empresa Servicios Técnicos Portuarios (STP). Esta empresa se presenta así en su sitio web:
STP Shipyard Palma es la principal instalación de reparación y mantenimiento de Europa gracias a su modelo de varadero abierto, único en el sector. En un entorno privilegiado como es Palma de Mallorca, ofrecemos el mejor servicio para embarcaciones de hasta 120m de eslora o 1.000 toneladas de peso.
Hay que pensar que ambas decisiones se toman con el propósito de potenciar los servicios a la náutica de recreo, yates y megayates, disponibles en el puerto de Palma. Ambas decisiones tienen como consecuencia cambiar el uso actual de los muelles comerciales del Moll Vell, a partir de ahora destinados de forma exclusiva al refit o reacondicionamiento de barcos de recreo, todo ello en el marco de un plan de reordenación de usos portuarios.
Uso actual de los muelles
El puerto de Palma de Mallorca es un puerto de interés general dependiente de Puertos del Estado, que ofrece servicios a la marina mercante y al comercio por vía marítima, a la náutica de recreo, a la pesca y a la Armada. Un puerto muy completo.

Tres zonas de atraque y explanadas están destinadas a un uso comercial, todas ellas con acceso directo desde las autovías y el Paseo Marítimo:
- Muelles comerciales. Tiene una gran explanada con atraques para ferrys y buques de carga. Esta explanada, situada en la parte norte del puerto, resultó de una ampliación del Moll Vell (Muelle Viejo) y alberga, con un extensión considerable, el varadero de STP. Los muelles comerciales tienen acceso e incorporación directa al Paseo Marítimo (Paseo Ingeniero Gabriel Roca) y a la autovía de Poniente.
- Muelles de Poniente y Muelle de Peraires. Situados en la parte central del puerto, disponen de una explanada y varios atraques con cuatro estaciones marítimas de uso para ferrys y cruceros. Estos muelles tienen acceso e incorporación directa al Paseo Marítimo en ambas direcciones.
- Dique del Oeste y Muelle de Ribera: En estos muelles hay dos explanadas y varios atraques, además, de dos estaciones marítimas de uso para ferris, cruceros y buques de carga. En la punta del Dique del Oeste se encuentra la terminal de combustibles. Tienen acceso e incorporación directa a la autovía de Andratx y Vía de Cintura, y al Paseo Marítimo.
La náutica se ubica en los clubs náuticos, marinas y pantalanes situados en el interior de la parte norte del puerto, junto al Paseo Marítimo. La reparación, reforma y mantenimiento de yates se realiza en parte del muelle Contramuelle Mollet y en una zona de los muelles comerciales.
A los usos pesqueros está dedicada una parte del Contramuelle Mollet, que también alberga instalaciones de Astilleros Mallorca.
Para usos militares está reservada la dársena de Port Pi, donde se la base naval.
Dársenas
La disposición de muelles y diques del puerto de Palma, configuran dos amplias dársenas que facilitan varias maniobras simultaneas.
Entre los muelles comerciales y el muelle de Poniente, se configura una dársena con espacio suficiente para la realización de dos maniobras simultaneas. Entre el Muelle de Poniente, el Dique del Oeste y el Muelle de Ribera, es decir, al sur de la dársena anterior, se configura la segunda dársena que por su espacio permite tres maniobras simultaneas. En todos los atraques de estas dársenas se pueden realizar maniobras con remolcador, usando éstos tirando o empujando. Es decir, si el puerto de Palma dispusiera de suficientes servicios técnico-náuticos se podrían realizar cinco maniobras simultáneas con seguridad.
Reordenación aprobada de tráficos y usos
Con el reordenamiento previsto, el uso de los muelles y explanadas quedarán como sigue:

Muelles comerciales. Para uso de reparaciones y mantenimiento de embarcaciones de recreo y deportivas También podrán atracar, teóricamente, buques cargueros.
Muelles de Poniente y Muelle de Peraires. Destinado para el tráfico de buque de crucero.
Dique del Oeste y Muelle de Ribera: Dedicado al tráfico de ferris
Esta nueva distribución de usos de los muelles, más allá de los problemas que conllevan las obras y la posterior adaptación a un nuevo orden, va a generar un problema grave en el tráfico marítimo que más importancia tiene para la isla de Mallorca, el tráfico de ferris, que actualmente cuenta con dos dársenas de maniobra, doce atraques y tres accesos diferentes al puerto.
Como consecuencia del agrupamiento en el Dique del Oeste y Muelle de Ribera, el tráfico de ferris dispondrá de una sola dársena de maniobra, con reducción sustancial del número de atraques, que pasará de doce a siete, mayor proximidad entre ellos, y un solo acceso al puerto.
Esto significa limitación del número de maniobras simultaneas y pérdida de fluidez en el tráfico que generan las cargas rodadas y el pasaje de los ferris en las salidas y las entradas al puerto. En consecuencia, cabe prever largas esperas de los buques en sus entradas y salidas al puerto, retrasos considerables y serias retenciones en las salidas y entradas de vehículos de carga y pasaje.
Claramente, el nuevo ordenamiento del puerto de Palma que pretende la Autoridad Portuaria de Baleares compromete de forma significativa las posibilidades de maniobras simultáneas y la fluidez del tráfico de vehículos de carga y pasaje de los ferris que, insistimos, resulta trascendental para Mallorca. Añadamos a ello la reducción de superficie de la explanada de operaciones y de depósito que sin duda va a generar problemas de espacio.

No parece que las autoridades portuarias hayan considerado en toda su amplitud las consecuencias de los cambios aprobados, pues han ignorado las necesidades del tráfico de ferris y su crecimiento futuro en beneficio de un sector creciente, pero de importancia mucho menor que el servicio de los ferris.
Reconsiderar los cambios
El tráfico marítimo de los ferris se compone de pasaje y carga rodada, de ahí su importancia, pero además adquiere una relevancia mayor si tenemos en cuenta que a finales de los años noventa del siglo pasado se incorporaron a los tráficos de Baleares buques con garajes de gran capacidad y con mayor velocidad que adelantaron su hora de llegada. Los responsables logísticos de las islas, particularmente de Mallorca, pensaron que con este tipo de buques no necesitaban grandes almacenes de depósito de la mercancía, pues ésta
llegaba todos los días a primera hora y les daba tiempo a reponer sus almacenes de venta antes de su hora de apertura, especialmente en el sector de la alimentación. Esto convirtió a los garajes de los buques en los almacenes de las mercancías de Baleares.
Así dispuesto, este modelo de transporte constituye sin duda el tráfico marítimo primordial de la isla de Mallorca, la economía de la cual depende de este tráfico, aunque la Autoridad Portuaria lo ignore al relegar los ferris a un rincón del puerto.