La empresa SKSOL está participada por la coreana SKL con un 70% y la española Repsol en un 30%, e invertirá 250 millones de euros en la construcción de esta planta, donde se producirán bases lubricantes de última generación, llamadas del “grupo 3”, que serán preceptivas en todos los motores a partir del año 2014 en la Unión Europea, según explicó durante el acto el director general de SKSOL.
El proyecto ocupará una parcela de unos 35.000 metros cuadrados, además de otra de 55.000 metros cuadrados adicionales para la zona de almacenaje. Además, estas nuevas instalaciones se construirán siguiendo las mejores prácticas internacionales de ingeniería y cumpliendo en materia de medio ambiente y seguridad.
La producción de la nueva planta se destinará, fundamentalmente, al mercado europeo y tendrá capacidad para abastecer el 20% del consumo mundial, y el 40% del consumo europeo.
El proyecto industrial dará empleo a una media de 350 trabajadores durante el período de construcción, con puntas de hasta 900 trabajadores, y a partir de su puesta en funcionamiento, prevista para la Navidad de 2014, generará 160 empleos, entre directos e indirectos.
En cuanto al incremento previsto en el tráfico portuario, se cifra en torno a las 600.000 toneladas anuales de lubricantes que se cargarán en las instalaciones de la dársena de Escombreras.
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