La bienvenida del acto fue a cargo de Toni Tió, presidente del Barcelona Clúster Nàutic, Esther Real, vicerrectora de transferencia de conocimiento de la UPC, y Santiago Ordàs, decano de la facultad de Náutica, espacio donde se realizaron las conferencias. Los tres coincidieron en remarcar la importancia de este tipo de encuentros, no sólo por el contenido innovador sino también como un excelente punto de encuentro para trazar nuevas sinergias entre las entidades profesionales que forman parte del sector.
Tecnologías y conocimiento aplicable en el ámbito marítimo
El encargado de abrir la sesión de trabajo fue Jaume Castellà, del centro de desarrollo de sensores, instrumentación y sistemas de la UPC. Este equipo trabaja en el campo de ingeniería óptica y fotónica, y con el objetivo que el conocimiento que genera llegue al mercado en forma de nuevos productos. Entre los proyectos que presentó Castellà está la cámara Lidar, un prototipo que permite fotografías actualmente 20 fotogramas por segundo y obtener una imagen espacial basada en la proximidad. El invento, como constataron algunos de los asistentes, tiene muchas aplicaciones en el ámbito náutico, especialmente en seguridad o en la manipulación de robots.
Otro de los proyectos que presentó fue el LUS, un emisor y un receptor de láseres ultrasónicos que permite detectar grietas no visibles, por ejemplo, en el casco de un barco.
Investigación electrónica
Con el lema No fun, no innovation, Antoni Sudrià, también de la UPC, explicó la filosofía del centro de investigación especializado en la electrónica de control y de potencia, las comunicaciones industriales y el control digital con procesadores. Sudrià presentó algunos de los proyectos que han llevado a cabo relacionados en el ámbito marítimo, como un generador de energía a partir de las olas o un robot de exploración submarina.
También presentó proyectos que, aunque no están relacionados directamente con el sector náutico, sí que se podrían extrapolar y buscar una aplicación práctica, como un cargador de baterías con una potencia de 14kW y una tensión de 700v que se desarrolló para los camiones híbridos de basura.
Innovación al alcance de las embarcaciones pesqueras
Después fue el turno de Joaquín del Río, del centro de desarrollo tecnológico de sistemas de adquisición remota y tratamiento de la información de la propia universidad, y que trabaja, entre otros, con tecnologías marinas como la instrumentación oceanográfica. Precisamente, uno de los proyectos presentados fue el observatorio Obsea, una estación submarina colocada a 4 kilómetros de la costa de Vilanova i la Geltrú que envía información en tiempo real de diferentes parámetros del medio marino y para la adquisición continua de datos, entre otros.
Este centro también es responsable del proyecto piloto Fishing&Marketing Box, una iniciativa para el desarrollo de un sistema de gestión integral de la actividad de las embarcaciones pesqueras (recorrido y localización, control de modalidad de pesca, declaración de desembarco…) y que ya se ha probado con éxito en Vilanova.
El último ponente fue Julio Garcia, del Cimne de la facultad de Náutica, un centro de investigación que desarrolla, entre otros, herramientas para optimizar el diseño hidrodinámico de embarcaciones deportivas y un sistema de generación de energía a partir de la explotación de las corrientes marinas en aguas profundas.
Acercar la investigación a las empresas
La mayoría de los proyectos de investigación presentados están ya finalizados. Aunque en muchos casos se trataba de iniciativas que resolvían problemáticas muy concretas, los ejemplos expuestos sirvieron para tomar buena nota de cómo la innovación tecnológica se puede aplicar en el día a día de las empresas náuticas.
En este sentido, se recordó a los asistentes la posibilidad que acojan estudiantes de último año de la facultad de Náutica para que lleven a cabo su trabajo de final de carrera en relación a su empresa. Un primer paso –indicaron los responsables de la propia facultad- de introducirse en el mundo de la investigación y conocer como las universidades pueden ayudar las empresas a responder a sus retos profesionales.