El acto se celebró en la sede de las instituciones de la UE en España y puso en valor la innovación del proyecto, cuyo objetivo es desarrollar una cadena logística integrada, segura y eficiente para el suministro del Gas Natural Licuado (GNL) como combustible en el sector transporte, especialmente marítimo, en la península.
Con ocho plantas de regasificación, España cuenta con una posición geoestratégica privilegiada y ha desarrollado un gran know-how en el desarrollo de soluciones logísticas de GNL, claves para el desarrollo del proyecto y para su consolidación como referente europeo en este ámbito.
La iniciativa CORE LNGas hive fue seleccionada por la Comisión Europea como adjudicataria en la convocatoria de ayudas del mecanismo “Conectar Europa” (CEF) para el desarrollo de la Red Transeuropea de Transporte (en su convocatoria de 2014), y recibirá fondos de la Comisión Europea por importe de 16,5 millones de euros. La inversión total en el proyecto será de 33 millones de euros.
Liderado por Puertos del Estado y coordinado por Enagás, este proyecto cuenta con un total de 42 socios de España y Portugal: 8 socios institucionales entre los que se encuentran la Dirección General de Marina Mercante; 13 autoridades portuarias, y 21 socios industriales, operadores de GNL, constructoras navales, regasificadoras y otras empresas.
La iniciativa contempla la realización de 25 estudios, impulsados por los socios, para la adaptación de las infraestructuras y el desarrollo logístico-comercial, que permita la prestación de servicios small scale (abastecimiento a pequeña escala) y bunkering (suministro de GNL como combustible para barcos).
La ejecución del proyecto, que servirá de base para proponer el ‘Marco de Acción Nacional’ del GNL como combustible marítimo en España, está prevista hasta el año 2020.
En línea con estrategia de la UE sobre infraestructuras de combustibles alternativos (Clean Power for Transport), este proyecto contribuirá a la descarbonización de los corredores Mediterráneo y Atlántico. El GNL es uno de los combustibles fósiles más respetuosos con el medio ambiente, ya que genera alrededor de un 30% menos de emisiones de CO2 que el petróleo y sus derivados.