Esta limpieza, que empezó el pasado martes 28 y finaliza este viernes –y se lleva a cabo de 9 a 13 horas para no interferir en el proceder de la actividad pesquera- recogió, durante el martes y el miércoles, 5.000 kilos de inmundicias compuestas de neumáticos, restos de embarcaciones, carritos de compra, baterías de barco y de moto, ferralla, envases de plástico, etc.
Los desechos se clasifican y se llevan en contenedores a centros autorizados para su tratamiento y gestión.
“Nos tenemos que concienciar todos” afirma Joan Pere Gómez, gerente de Ports de la Generalitat, “seguiremos impulsando estas limpiezas para velar con el legado portuario que dejaremos a las generaciones futuras”.
En el puerto de Palamós, también se está llevando a cabo la misma acción, que finalizó ayer jueves 30, con la suma de 8.000 kilos de desechos.