Sant Carles Marina, una de las dos dársenas deportivas que forma parte del puerto de La Rápita, se ha convertido en la primera instalación náutico-deportiva en Catalunya y el conjunto del Estado en disponer de un punto de carga para embarcaciones de recreo eléctricas. Este equipamiento se engloba en la estrategia política del departamento de Vicepresidencia y de Políticas Digitales y Territorio para la descarbonización de las actividades, a la vez que se suma a los objetivos estratégicos del plan de puertos de Catalunya Horizonte 2030. Además, con este equipamiento, se da un paso más para convertir el puerto de la Rápita en el primer Green Port de las instalaciones que son competencia de la Generalitat. Asimismo, se propicia la llegada de un nuevo turismo sostenible que navegue en barcos eléctricos.
El secretario de Territorio y Movilidad y presidente de Ports de la Generalitat, Isidre Gavin; acompañado del alcalde de La Rápita, Josep Caparrós; el delegado del Ejecutivo catalán en la demarcación, Albert Salvadó; el director general de Ports de la Generalitat, Pere Vila; la directora de los servicios territoriales en las Terres de l’Ebre, Lídia Pino; el consejero de Sant Carles Marina, Àlex Balletbó; y el director general de la marina, Nicolás González, entre otros representantes institucionales y directivos, ha asistido este jueves al acto de puesta en funcionamiento del primer cargador para barcos náuticos eléctricos.
Las instalaciones de Sant Carles Marina se suman a la tendencia de otros puertos deportivos británicos, italianos o de la costa Azul francesa como, Mónaco y Cannes y Venecia, que trabajan para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero, con la instalación de un cargador eléctrico para embarcaciones de recreo. Éste es el primer cargador en Catalunya y del Estado, convirtiendo el puerto de la Rápita en un líder que apuesta por un modelo energético más sostenible e innovador e impulsa la llegada de la náutica de “cero emisiones”.
El cargador eléctrico, colocado y financiando por la empresa británica Aqua SuperPower, ha tenido un coste de 40.000 euros. El dispositivo tiene una potencia de 75 kW y dispone de dos puntos para cargar simultáneamente dos embarcaciones simultáneamente. El tiempo de carga es de aproximadamente una hora, pero todo dependerá de la capacidad de baterías que tenga cada barco. El cargador funciona con una aplicación que puede descargarse desde cualquier dispositivo móvil.
La prueba del cargador se ha realizado con un barco de recreo, 100% eléctrico, de 8 metros de eslora que lleva por nombre X SHORE, construido en unos astilleros de Suecia. Se trata de un mercado en crecimiento que en Catalunya tiene un astillero donde construyen lanchas eléctricas, y en Baleares hay una empresa de construcción naval que se dedica a realizar embarcaciones menorquinas eléctricas.
La Rápita trabaja por la descarbonización
El de la Ràpita es un puerto vinculado a un espacio natural como es un delta que forma parte de la reserva de la biosfera de las Terres de l’Ebre, y trabaja para convertirse en un green port, un puerto autosuficiente energéticamente. Este concepto encaja con las líneas estratégicas de la conselleria como es la descarbonización en Catalunya. Ports de la Generalitat contribuye a que las actividades portuarias sean más eficientes energéticamente e incorpora sistemas para reducir la huella de CO2 a la atmósfera. Además, la sostenibilidad ambiental, la mitigación del cambio climático y la adaptación de los puertos al cambio climático son ejes del plan de puertos Horizonte 2030. Isidre Gavin, ha anunciado que “en las nuevas concesiones y las renovaciones de las concesiones de los puertos deportivos se requerirá que los proyectos incorporen el máximo de medidas para descarbonizar la actividad”.
Los puertos deportivos buscan incorporar tecnologías y prácticas sostenibles en sus operaciones para mitigar el impacto ambiental. Gavin, ha puesto en valor que “el primer cargador de barcos eléctricos de Catalunya se instale en el puerto de la Ràpita, un puerto que forma parte de la reserva de la biosfera de las Terres de l’Ebre y trabaja para convertirse en un green port”.
En un momento de emergencia climática, las actividades que se desarrollan deben disponer de más energías renovables. En este contexto, el puerto de la Ràpita dispone de tres cargadores para vehículos eléctricos. Además, dos campos de placas solares que tienen una potencia instalada de 141.400 Mw.
Instalaciones náuticas pioneras en innovación y sostenibilidad
Sant Carles Marina, con 842 amarres deportivos, se puso en funcionamiento en 2009 con el objetivo de integrarse de forma sostenible y eficiente en un espacio natural como es el delta del Ebro. Un 70% de pantalanes instalados son de madera, flotantes y desmontables. Crearon un hábitat para el fartet, un pez autóctono de la zona, e instalaron el primer cargador eléctrico de vehículos de la compañía Tesla del Estado. Ahora, la empresa vuelve a ser pionera con este primer cargador para barcos eléctricos, sumándose a la línea de descarbonización del Govern. Se trata de un buen ejemplo de colaboración público-privada, en este caso, por la sostenibilidad.