El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls ha dejado claro en su intervención inicial que “el Mediterráneo se enfrenta a múltiples desafíos y se debe saber priorizar en un área que comprende 43 países de tres continentes, más de 800 millones de habitantes y que canaliza cerca del 30% del comercio marítimo mundial”.
Para Valls “el Mediterráneo es una plataforma estratégica que cuenta con el favor de su ubicación, pero que debe mejorar en la falta de infraestructuras de los países de la ribera Sur”. De este modo, proyectos como el corredor Mediterráneo, la potenciación de las autopistas del mar y el transporte marítimo de corta distancia o el túnel bajo el estrecho de Gibraltar, deben estar entre las principales prioridades.
Para lograr estos objetivos “es necesario contar con la aportación del sector privado empresarial, que es el que asegura el éxito”. El presidente de la cámara catalana cree esencial que “queremos una zona mediterránea competitiva para consolidar después (a medio plazo) una integración económica”.
En la misma línea, Sixte Cambra, presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona, ha recordado la gran transformación del comercio internacional de los últimos 60 años, con crecimientos tres veces superiores a la de los índices económicos restantes.
Para Cambra, “el Mediterráneo es un mar de oportunidades ya que el cambio de los flujos de transporte marítimo sigue ofreciendo muchas oportunidades”. En este sentido “debemos seguir trabajando en esta línea, atendiendo a la intermodalidad y a la interconectividad como ejes fundamentales”. El presidente del puerto catalán también ha explicado que actualmente “la competitividad de los puertos del Sur de Europa es homologable a la de sus vecinos del Norte”. No obstante, “debemos mejorar la eficiencia de las operaciones para optimizar el transporte marítimo en la zona Mediterránea”. De esta manera “lograremos una mejora en la cuota de participación de las navieras en los puertos de esta área, lo que implicará, por ejemplo, la reducción de los costes logísticos, la mejora de los costes ecológicos y el impulso económico en los países del Sur de Europa y del Norte de África”.
En la misma línea, Mohamed Choucair, presidente de la Asociación de Cámaras de Comercio del Mediterráneo (Ascame) que “es muy importante la logística y el transporte en la modernización de las economías de escala”. Para Choucair “la mejora de la productividad es la primera cuestión que debemos plantearnos y asumir dentro del presente del sector logístico y del transporte para garantizar unos procesos de calidad en el Mediterráneo”.
El presidente de Ascame cree que “el sector privado debe cooperar en la prosperidad de las infraestructuras para mejorar la economía del área Mediterránea.
El último invitado en intervenir en la inauguración de este Foro ha sido el ministro de Transportes de Egipto, Khaled Hanafy que ha incidido en los cambios políticos y económicos que se han producido en el principal país árabe del Mediterráneo que derivarán en los proyectos de corredores de transporte entre Egipto y la zona de la Península Arábiga y el Norte del continente africano. El objetivo pasa por “unir el mundo árabe con el Norte del Mediterráneo, creando sinergias de trabajo y colaboración”.
De hecho, el máximo responsable del Transporte en Egipto ha afirmado que “nuestra ubicación y las buenas rutas de conexión con África deben representar una gran oportunidad con nuestros colegas del Sur de Europa”. Para Hanafy “nace en Egipto una nueva era de colaboración mediante la importancia del Canal de Suez y los nuevos proyectos, cuya financiación está a punto de llegar, gracias a la comunión existente entre los estamentos públicos y privados”.
Hanafy ha finalizado su intervención explicando que “queremos tener un gran clúster económico en el Mediterráneo con los países del Norte y del Sur del mar, y esto se puedo lograr otorgando la importancia que merece a la logística y al transporte”.