Entregado en el año 2010 y con pabellón de Bahamas, se trata del mayor buque de pasajeros del mundo, con una capacidad para albergar a 6.318 cruceristas y una tripulación de 2.384 personas. El ALLURE OF THE SEAS, cuenta con un registro bruto de 225.282 toneladas, 362 metros de eslora, 66 metros de manga, 65 metros de puntal, 9,1 metros de calado y 16 cubiertas. Su velocidad de crucero es de 22,6 nudos y fue construido por los astilleros de STX Europe, en Turku, Finlandia.
El crucero llegará al puerto catalán en el mes de mayo y, desde las instalaciones de Creuers del Port, realizará una ruta corta, de tan sólo cinco noches, y 22 itinerarios de siete noches, hasta el mes de octubre, cuando volverá a Florida (tiene en Fort Lauderdale su puerto de embarque), tras la finalización de la temporada alta del Mediterráneo.
Además de Barcelona, el buque, que prevé transportar a 150.000 pasajeros en 2015 (300.000 sumando escalas y embarques), visitará los puertos de Palma de Mallorca, Marsella, La Spezia, Civittavechia y Nápoles. Además, tanto en el viaje de ida como en el de vuelta a Estados Unidos realizará dos escalas técnicas en Málaga, cuya terminal también está gestionada por Creuers del Port.
Esta noticia no ha cogido por sorpresa a los responsables de la Autoridad Portuaria catalana. Su presidente, Sixte Cambra, señaló ayer que «es una gran noticia. Consolida la posición de Barcelona como puerto líder en cruceros del Mediterráneo y de Europa y demuestra la firme apuesta de Royal Caribbean por nuestra ciudad y nuestro puerto».
La llegada del mayor crucero del mundo supondrá la sustitución del que hasta ahora era el mayor crucero del Mediterráneo, el LIBERTY OF THE SEAS, también propiedad de Royal Caribbean, en Barcelona tras cuatro años en que la capital catalana ha sido su puerto base.
No obstante, previo a su llegada, su buque gemelo, el OASIS OF THE SEAS, realizará tres salidas, con Barcelona también como puerto base, durante este mismo año. Así, desde el 13 de septiembre realizará dos cruceros de cinco noches por el Mediterráneo y una tercera salida de siete noches con destino final en Roterdam (donde entrará en dique seco en el astillero de Képpel Verolme para un mantenimiento rutinario) para partir de nuevo, desde allí, el 14 de octubre hacia el Caribe.