A las 04:14, Salvamento Marítimo recibió la llamada de otro pesquero, el BRISAS II, alertando de que el IKO-CHUS, un pesquero de Comillas de 17 metros de eslora, se hallaba en apuros debido a una vía de agua, a unas tres millas al norte de Cabo Mayor. Inmediatamente se movilizó la embarcación de intervención rápida SALVAMAR DENEB. El BRISAS II procedió entonces a recoger a los cuatro tripulantes del IKO-CHUS, que se encontraban en buen estado a bordo de una balsa salvavidas.
Posteriormente la SALVAMAR DENEB embarcó al patrón del pesquero, que presentaba heridas leves que no requirieron una evacuación médica, mientras que los otros tres tripulantes eran trasladados a Santander por el BRISAS II. Tras recuperar algunos restos del naufragio, principalmente cajas para transportar pescado, la DENEB ha puesto rumbo al puerto de Santander.
Pasadas las siete de la mañana, el pesquero acabó de hundirse y la SALVAMAR DENEB regresó a la zona para vigilar el afloramiento de más restos de la embarcación, que se encuentra hundida a unos 50 metros de profundidad. Además de los aparejos y cajas de plástico recuperadas, se temía el afloramiento de los casi 800 litros de gasoil que cargaba el barco. Sin embargo, aunque eso fuera así y se hubieran de activar los protocolos correspondientes en caso de emergencias de este cariz, no se esperaría un vertido importante, por la condiciones del mar y por tratarse de una hidrocarburo ligero.