El buque, que pertenece a la flota de la compañía española (cuya matriz es la norteamericana Royal Caribbean) sufrió un incendio a bordo a las 3:48 de la madrugada del pasado martes, en la sala de máquinas que fue rápidamente sofocado por la tripulación. Como medida preventiva, los responsables del crucero tomaron la decisión de trasladar a todo el pasaje a las cubiertas superiores del crucero, antes que el capitán del buque decidiera fondearlo a 17 millas náuticas al Sur del puerto de Venecia, entre Puerto Levante y Chioggia.
El incendio, pese a haber sido sofocado con rapidez, provocó daños en uno de los motores y el buque quedó bloqueado y con los motores apagados por un fallo en la propulsión. En consecuencia, el crucero se quedó sin luz hasta que, poco después, se encendieron los sistemas auxiliares de emergencia. No obstante, este hecho no podía suponer -según la compañía- riesgo alguno para la seguridad.
En cualquier caso, además, la capitanía del puerto de Venecia recibió aviso del suceso a las 4 de la madrugada (hora local), cuatro horas antes de su arribada prevista al citado puerto proveniente de Ravenna, movilizando a la guardia costera que escoltó el buque a puerto con la ayuda de cuatro remolcadores. También se desplazaron a la zona de arribada representantes diplomáticos españoles.
El ZENITH, con capacidad para 1.828 pasajeros y 620 tripulantes, se botó en 1992 de la mano de la compañía Celebrity Cruises. Fue construido en los astilleros de Papenburg (Alemania) y su última reforma se realizó en el año 2006. El buque, que navega bajo bandera de Malta, un pabellón de conveniencia, cuenta con una eslora de 208 metros, por 29 metros de manga y 8 metros de calado, además de 12 cubiertas. Su velocidad de crucero son 17 nudos y tiene un tonelaje de 47.413 toneladas. El Zenith dispone, además, de 720 camarotes y de todos los servicios clásicos en un buque de estas características.
Según aseguró el presidente y consejero delegado del Grupo Pullmantur, Gonzalo Chico Barbier, que se desplazó enseguida a Venecia, «lamentamos profundamente la inesperada interrupción de las vacaciones de nuestros pasajeros, y en nombre de toda la compañía me gustaría agradecerles su paciencia y cooperación durante esta desafortunada situación». Como explican desde la compañía el incidente se trata de un hecho aislado y puntual, puesto que toda la flota se somete de forma regular a las más estrictas inspecciones y controles de calidad.
El ZENITH debe ser transferido en el año 2014 -en principio- a la flota de CDF (Croisieres de France), otra de las marcas bajo el amplio paraguas de la compañía Royal Caribbean.