La infraestructura se encuentra ubicada en el margen izquierdo del río Támesis, en la localidad de Turrock, perteneciente al condado de Essex, a 32 kilómetros del centro de Londres y es propiedad de la compañía dubaití DP World.
Según las previsiones por el London Gateway pasarán hasta 3,5 millones de contenedores al año. En este sentido, su desarrollo creará unos 27.000 puestos de trabajo en Londres y en el Sudeste de Inglaterra, y contribuirá con al menos 2.800 millones de euros anuales a la economía británica.
El nuevo puerto ofrece una infraestructura del siglo XXI para las navieras que están construyendo buques cada vez más grandes. DP World, operador con más de 65 terminales marítimas en cinco continentes, ha preparado la terminal para acoger a los portacontenedores del tipo Triple E (los ULCS), de hasta 400 metros de eslora y que pueden transportar hasta 18.000 TEUs.
De momento está en marcha su primera fase, no obstante, cuando esté plenamente operativo, el London Gateway funcionará con seis campas y un total de 24 grúas pórtico, y será capaz de manejar 3,5 millones de TEUs al año.
Por otro lado, los trenes de mercancías se movilizaran con destino a la región central, hacia la nueva terminal ferroviaria de la propia dársena. La previsión es que el tráfico ferroviario signifique cerca del 30% de los contenedores que se muevan en el nuevo puerto. Los servicios están operados por DB Schenker Rail UK y Freightliner, dos de lo principales operadores ferroviarios internacionales.