El director general dedicó su intervención a reforzar la misión de la IMO como reguladora de la seguridad marítima, en especial de la vida humana en la mar, y de la prevención de la contaminación del mar desde los buques; y recordó que España es signante y cumplidora de la práctica totalidad de los convenios internacionales depositados en la IMO.
Recordó Rodríguez Valero que las costas españolas, como bien es sabido, han sufrido enormemente las mareas negras y que por ello nuestro país ha realizado un gran esfuerzo para reforzar el sistema preventivo, actuando sobre la normativa y los instrumentos que garantizan su cumplimiento, es decir, la vigilancia, la inspección y, llegado el caso, la sanción.
Tras apuntar la importancia que el transporte marítimo tiene para España (8.000 kilómetros de costa; 80 por cierto del comercio import-export por vía marítima), el director general afirmó que para nosotros la seguridad y protección marítimas son prioridades.
Rodríguez Valero dejó constancia ante la IMO del esfuerzo del Gobierno de España por dotarse de un sistema de seguridad y salvamento marítimo eficaz; y dedicó el final de su intrervención a recordar la existencia del Convenio de Torremolinos (1977), sobre seguridad de los buques pesqueros, insistiendo en la necesidad de que sus reglas, con las enmiendas del Protocolo y el Acuerdo de Ciudad del Cabo (2012), entren en vigor cuanto antes.