Como ya hemos comentado (dentro de un año 2020 que se prevé volátil) los fletes van a ir al resguardo de la volatilidad. ¿Qué quiere decir esto? En principio que no hay nada claro acerca de su comportamiento.
Los fletes de los grandes mercados del granel y del crudo van a aumentar, siempre que las guerras comerciales del Sr. Trump no se lancen a la carrera. Moderadamente, porque la capacidad de la economía China, que es la neta compradora en graneles de mineral y otros, no va a crecer mucho en 2020, y porque el mundo del crudo esta redefiniéndose con el asunto de los combustibles: ¿HFO, VLSFO, LSFO?, ¿cuánto de cada uno? ¿Qué clase de refino? Luego deberá ser tarea de los suministradores de combustible la de tener producto diferente y suficiente en los lugares de abastecimiento.
La denominada carga general tiene un 2020 más calmado. No sabe bien donde está su camino. ¿Nuevas construcciones? No está claro. La especialización de los buques heavy lift resta mercado a los multipurpose que van cumpliendo años sin decidirse.
Y, así, llegamos a su majestad el contenedor. Y es aquí donde se dan algunos factores de interés.
En primer lugar los buques en astillero para instalar scrubbers. Estos buques detraen oferta de espacio en el mercado en general, lo que no es malo para los armadores en unos momentos de debilidad de la demanda de espacio.
Por otro lado también se debe destacar la reducción de la demanda de construcciones por parte de los armadores: en 2020 conocemos la pauta más baja de órdenes de construcción en 20 años, según dicen los gurús. Lo que significa que las entregas en 2020 (se estiman en 1,2 millones de TEUs) contra el achatarramiento (aproximadamente 400.000 TEUs) no desequilibrarán la oferta sobre la demanda.
Y el elemento más disruptivo –como se dice hoy- son las salidas en blanco, o blank sailings. Los armadores, mediante un control más exhaustivo de sus bookings, pueden conocer la capacidad de utilización de los buques, de las alianzas, y así pueden cancelar salidas cuando el buque no cumpla las expectativas de carga. Sólo en 2019 se produjeron 253 blank salings contra las 145 del año 2018…
La digitalización, como decimos, ayudará a un mayor control del espacio utilizado a bordo por parte de los armadores y, como cada vez están más concentrados las alianzas, la toma de decisiones en cuanto a cancelaciones es mucho más rápida.
¿Cuál es la consecuencia? Menor daño para los inputs y los fletes de los armadores.
Además, hemos de tener en cuenta la repercusión del aumento de los costes de combustible a los fletes en forma de recargo. Todos suben a final de enero de 2020.