Hasta ahora, esta opción permanecía cerrada por requerimientos normativos –entre los que destaca el ‘Jones Act’– que restringen, especialmente para la navegación de cabotaje, la posibilidad de que Estados Unidos contrate la construcción de buques fuera del país.
Con el actual proceso de negociación del Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión –conocido por sus siglas en inglés TTIP– como telón de fondo, que busca una apertura del mercado entre la Unión Europea y los Estados Unidos para incrementar el comercio y la inversión, el sector naval europeo ha transmitido de primera mano a los principales grupos de presión norteamericanos los beneficios que supondría a ambos lados del Atlántico una apertura del mercado de la construcción naval.
Nuria Fariña de Parada, directora de los servicios jurídicos de Pymar y representante española de la delegación europea en esta ronda de contactos, ha explicado que “estamos convencidos del efecto positivo que supondría la búsqueda de sinergias en el mercado naval, no solo para la industria europea, por el potencial negocio en Estados Unidos, sino también para el propio país norteamericano, por los beneficios y el know-how que le aportaría la avanzada y competitiva industria europea”.
Desde Europa se apuesta, de este modo, por una estrategia de contacto directo con los principales grupos de influencia estadounidenses, evitando la externalización a través de lobbies o intermediarios, confiando con ello en un mayor impacto de su mensaje y en una mejor acogida de la propuesta de cooperación planteada por el sector de la construcción naval europea.
Las reuniones mantenidas durante la pasada semana incluyeron a la fundación Heritage, Peterson Institute, CATO Institute, el gabinete del senador McCain, la AFL-CIO –la mayor asociación de sindicatos en Estados Unidos–, así como varias asociaciones representativas de diferentes sectores y con diversos departamentos del Senado norteamericano.
Consciente de la idoneidad del actual momento histórico para impulsar un proceso que podría tener efectos muy beneficiosos para el sector naval español, Pymar está participando en primera línea de actuación en las iniciativas de presión que se están siguiendo a nivel europeo dentro de este ámbito.