La ceremonia marca el comienzo del próximo paso en la construcción de los dos buques, que realizarán el servicio exclusivamente en la línea de Estados Unidos – Puerto Rico.
Estos dos buques han sido diseñados para maximizar el transporte de contenedores de 53 pies (16,15 metros), que ofrece la máxima capacidad de carga del mercado. Los buques tendrán 219,5 metros de eslora y 32,3 de manga, con un calado de 10 metros y peso muerto de aproximadamente 26.500 toneladas. El puntal es de 18 metros y la velocidad será de 22 nudos. La capacidad de contenedores será de aproximadamente 2.400 TEUs con espacio adicional para cerca de 400 vehículos y tendrá capacidad para hasta 300 contenedores refrigerados.
La propulsión y los motores auxiliares consumirán gas natural licuado principalmente, aunque también puede funcionar con diésel de bajo contenido en azufre, consiguiendo así una reducción de emisiones de CO2 del 38% por contenedor, comparado con los combustibles fósiles.
El diseño de los buques ha sido realizado por Jensen Maritime (filial de Crowley) en conjunto con Wartsila Ship Design. Los Con-Ro también permitirán alcanzar la notación Clean, lo que requiere la limitación de las emisiones y los vertidos operativos, así como el pasaporte verde, ambos emitidos por la sociedad de clasificación Det Norske Veritas.
El buque está siendo construido en Estados Unidos y operados de acuerdo a la Jones Act, reemplazarán la flota de triple cubierta de Crowley en el mercado del Atlántico Sur que ha estado operativo desde los años 70.
Los buques, llamados EL COQUI y TAÍNO, ofrecerán tiempos reducidos de tránsito y alta flexibilidad en el manejo de la carga, y su entrega está prevista para el segundo y el cuarto trimestre de 2017 respectivamente.