El 1 de septiembre se ha inaugurado el nuevo puerto, Bay Port, de Haifa con una terminal automatizada de contenedores para dar cabida a buques portacontenedores de 18.000 TEUs y una inversión de 1.700 millones de dólares. La particularidad de estas nuevas instalaciones es que están operadas por el Shanghai International Port Group (SIPG), con una concesión por parte del estado de Israel de 25 años a favor del consorcio chino.
El acuerdo, firmado por la organización de puertos del estado de Israel, y SIPG en 2015, contemplaba la citada concesión a 25 años y un inicio de las obras de la terminal de contenedores en 2018, para comenzar a operar en este año de 2021, contó desde su firma con la oposición frontal del Gobierno de Estados Unidos que, durante todos estos años, no ha dejado de presionar para tratar de deshacerlo, ya que coloca a la BRI (Belt&Road Initiative) del Gobierno chino en una posición de privilegio en todo el Mediterráneo, oriental (Turquía, Israel, Grecia, Italia Adriático) y Occidental (Italia Tirreno, España) en lo que se refiere a infraestructuras portuarias siendo, además, que la marina de los EUA cuenta con instalaciones en el propio puerto de Haifa.