La diversidad biológica en los océanos se encuentra hoy en día amenazada en numerosas zonas del planeta. El cambio climático, la contaminación, la acidificación de los océanos, la explotación minera de los fondos marinos, la sobreexplotación de las poblaciones de peces y las especies foráneas invasoras amenazan la vida marítima. La presión es particularmente alta en las zonas costeras, pero en alta mar, más allá de las jurisdicciones nacionales, aunque la amenaza es menor existen vacíos jurídicos y problemas tanto de cumplimiento como de aplicación de las normativas.
Con el objeto de tratar este asunto, la Asamblea General de Naciones Unidas está trabajando en la elaboración de un instrumento jurídicamente vinculante, en el marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. Entre otros asuntos, esta regulación incluirá el uso sostenible de los recursos de los océanos con el fin de proteger y conservar la biodiversidad marina.
En el curso de una reunión preparatoria celebrada en la sede general de la ONU en Nueva York entre el 26 de agosto y el 9 de septiembre de 2016, la OMI, junto con representantes de dos estados-miembro (Suecia y Liberia) y de la industria del transporte marítimo han ofrecido una presentación sobre la actual aplicación de las reglas para el sector marítimo en áreas más allá de las jurisdicciones nacionales, demostrando cómo ya muchas de esas regulaciones contribuyen de forma activa a la conservación de la diversidad biológica marina.