La patronal de las empresas estibadoras y consignatarias de buques ha explicado que, pese a que este nuevo marco jurídico no quedó definido con precisión hasta 15 días antes de su entrada en vigor, la mayoría de las terminales de contenedores que operan en los puertos españoles ya habían adaptado sus procedimientos para poder prestar el nuevo servicio.
Anesco recalca en su nota que, aunque estuvieron reclamando durante más de un año a la administración la definición de una normativa estatal con tiempo suficiente para su implantación, tuvieron que tomar la iniciativa y acometer los cambios necesarios para llegar a tiempo, en una situación de incertidumbre e inseguridad jurídica.
No obstante, la asociación reconoce el esfuerzo realizado por la Dirección General de Marina Mercante y valora que haya contado con la participación de los sectores implicados, y actuado con eficacia y rapidez, ya que la redacción de esta nueva regulación le fue encargada en el mes de marzo.
Anesco destaca asimismo el esfuerzo de los consignatarios de buques, ante la entrada en vigor de estas disposiciones, para adaptar sus operaciones, facilitar información a las navieras y colaborar con los cargadores. Por último, Anesco se congratula de la mejora que para la seguridad marítima tendrá esta enmienda al convenio Solas que prevé la obligación de verificar el peso de los contenedores, lo que considera un avance importante para el sector.