Las oficinas del puerto de Vilanova y la Geltrú se han convertido en un edificio autosuficiente energéticamente que se produce la energía eléctrica con la colocación de 56 placas solares en la cubierta. Unos módulos que, a su vez, producirán energía para el punto de recarga de vehículos eléctricos del puerto, ubicado en el aparcamiento del edificio. Estas placas fotovoltaicas han tenido un coste de 20.000 euros y se han instalado en una semana.
El nuevo campo de placas fotovoltaicas tiene una potencia de 20 kW para generar una potencia 32 MWh / año de energía renovable, que implica dejar de emitir más de 6,2 toneladas de CO2 a la atmósfera cada año. Además, El puerto de Vilanova y la Geltrú dispone desde el verano pasado un punto de recarga rápida, que permite la carga simultánea de dos vehículos tanto con corriente continua como alterna, con una potencia de hasta 50 kW. El tiempo estimado de carga de un automóvil es de 15 a 20 minutos, según la batería del vehículo.
Este equipamiento, que ahora se abastecerá con la energía renovable, contribuye a la transformación del modelo de movilidad y ayuda a disminuir los gases de efecto invernadero y la contaminación acústica para favorecer la movilidad limpia y eficiente entre los usuarios.
Apuesta por las energías renovables
La actuación realizada por Ports de la Generalitat se enmarca en la apuesta del Gobierno por el medio ambiente y por las fuentes de energía renovables. El director general de Ports de la Generalitat, Joan Pere Gómez, ha puesto en valor la colocación de estos módulos fotovoltaicos en el puerto de Vilanova y la Geltrú. «Supone una reducción de 6,2 toneladas de emisiones de CO2 por año a la atmósfera en beneficio del medio ambiente y del clima». «Trabajamos y continuaremos trabajando con la instalación de equipamientos que produzcan energías limpias e impulsen la movilidad sostenible en los puertos para ayudar a mitigar el cambio climático», agregó Gómez.