Los grandes buques autónomos ya están aquí. O casi. Hace 6 meses, en noviembre de 2021, el YARA BIRKELAND, un portacontenedores de 120 TEUs y una velocidad máxima de 15 nudos, hizo una demostración del potencial de las tecnologías autónomas navegando entre Horten y Oslo, en Noruega, completando así un proyecto que comenzó en 2017 y que todavía no ha finalizado.
“El principal motivo de esta demora es que es necesario legislar sobre unos sistemas que nunca antes han sido utilizados. El YARA BIRKELAND es el pionero, es normal que sea un proceso lento”, explica a PierNext Päivi Haikkola, directora de programas de DIMECC (Digital, Internet, Materials & Engineering Co-Creation), uno de los promotores de One Sea, un ecosistema formado por diez compañías escandinavas que buscan impulsar la automatización de la logística marítima.
Una vez realizada esta demostración, en los próximos dos años se probarán las distintas tecnologías para lograr la certificación del YARA BIRKELAND como buque portacontenedores autónomo y totalmente eléctrico.
Incrementar la seguridad y la sostenibilidad
El primer motivo de peso para implementar la automatización de los buques es la seguridad. Parece un contrasentido, ¿barcos autónomos que son más seguros que los tripulados? Pues sí, porque como argumentan desde One Sea los sistemas de automatización ofrecen datos fiables las 24 horas del día, independientemente de las condiciones atmosféricas y los obstáculos físicos, además de controlar diferentes parámetros simultáneamente.
El segundo es la sostenibilidad. En el caso de YARA BIRKELAND, el objetivo es que una vez sea completamente operativo sustituya al transporte terrestre que realiza el trayecto entre la planta de Yara en Porsgrunn, al Sur de Noruega, y el puerto de exportación en Brevik, a unos 14 km de distancia por carretera, transportando abono mineral.
El portacontenedores noruego se propulsa con un sistema de baterías de 6,8 MWh con refrigeración líquida integrada para garantizar una temperatura óptima. El sistema de baterías de iones de litio modular y escalable para aplicaciones marinas Leclanché Marine Rack System (MRS) garantiza un control óptimo de la temperatura de las celdas.
El objetivo de YARA BIRKELAND es reducir los 40.000 viajes al año en camiones propulsados por diesel que realizan este trayecto, lo que equivale a 1.000 toneladas de emisiones de NOx y CO2.
“En estos momentos, trabajamos para que la Organización Marítima Internacional (OMI) establezca un marco legal común que permita incrementar la automatización y las operaciones remotas en el tráfico marítimo”, nos cuenta Päivi Haikkola.
Las tecnologías que impulsan la automatización de los buques
Digitalización
Las tecnologías digitales remotas y autónomas para los buques ya están siendo adoptadas por armadores y operadores en los nuevos buques. El ejemplo más extendido es la documentación electrónica en el transporte.
Sensórica
El Yara Birkeland cuenta con una serie de sensores a bordo que permiten, por ejemplo, detectar obstáculos y transmitir información para que el sistema autónomo del buque tome mejores decisiones.
Visión artificial
Es un campo de inteligencia artificial que enseña a los ordenadores a ‘ver’ y entender el contenido de las imágenes digitales.
Redes de comunicación
Para Haikkola, es uno de los aspectos a mejorar en el caso del YARA BIRKELAND, porque cuenta con tres sistemas a bordo, dos terrestres y uno vía satélite. Eso supone un coste añadido que en un futuro se reducirá.